Maricarmen, jubilada en riesgo de desahucio tras 70 años en su casa: "Me pedían 2.600 € de alquiler"
La vecina de Retiro (Madrid) pide ayuda para frenar el desahucio este miércoles 29 de octubre
"Me llamo Maricarmen, tengo 87 años y el próximo día 29 de octubre de 2025 me quieren desahuciar. Vivo en esta casa del barrio de Retiro (Madrid) desde el año 1956. Llevo aquí toda mi vida desde que tenía 17 años. Es la casa donde he crecido, donde murieron mi padre y mi madre".
Con estas palabras, Maricarmen, una inquilina de 87 años, resume la dramática situación a la que se enfrenta. Tras 70 años viviendo en la misma casa, un juzgado busca expulsarla el próximo 29 de octubre. Tal como explica en el vídeo, la vivienda, ubicada en la calle de Sainz de Baranda, fue adquirida en 2020 por un fondo buitre denominado Urbagestión Desarrollo e Inversión SL, que ha subido los alquileres a más de 2.500 euros al mes.
Maricarmen tiene 87 años y el próximo miércoles, Urbagestión quiere desahuciarla ⚠️
— Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid (@InquilinatoMad) October 23, 2025
Lleva 70 años en su casa. Llegó con 17 años y vivió en ella la muerte de su padre y su madre.
Ven este miércoles y paremos su desahucio porque la lucha de Maricarmen es la lucha de todas ❤️🔥 pic.twitter.com/mZPUTnRHVH
Alquiler inasumible para su pensión
"Ahora me exigen un alquiler de 2.650 €, que lógicamente con mi pensión de 1450 € no puedo pagar", explica Maricarmen, quien ha anunciado su firme decisión de no abandonar su hogar. "Me niego a irme de mi casa. Voy a luchar por ella", asegura en el vídeo. Aunque desde el Sindicato de Inquilinos al que pertenece señalan que "la empresa le ofreció 1.650 euros "a modo de favor," pero este monto sigue siendo superior a su pensión". Recuerdan además que Ibiza es uno de los barrios más caros de Madrid, por lo que empresa le ha impuesto incremento del 275% sobre la renta anterior.
Y es que la casa estaba sujeta a un contrato de arrendamiento de "renta antigua" que su padre firmó en 1956. Entre 1950 y 1985, la legislación española establecía que estos contratos tenían carácter vitalicio y podían ser heredados. Tras el fallecimiento de sus padres —su madre, quien heredó el contrato, murió en 2005—, Maricarmen se subrogó en las mismas condiciones contractuales.
Batalla legal desde 2020
Sin embargo, en 2020, Urbagestión contactó a Maricarmen, argumentando que el contrato subrogado a su favor debía haberse extinguido en 2007. Pese a que un tribunal dio inicialmente la razón a la inquilina, la empresa recurrió hasta que el Tribunal Supremo falló en su contra el pasado mes de marzo. La razón legal fue que la segunda subrogación del contrato solo podía tener una duración de dos años, a menos que el descendiente conviviente tuviera una discapacidad superior al 65%.
A sus 87 años y con movilidad reducida, Maricarmen tiene una discapacidad de "tan sólo" el 50%. El Sindicato de Inquilinas, que ha apoyado a Maricarmen, critica esta decisión judicial, calificándola en un comunicado de "sentencia inédita que prioriza los requisitos formales de la subrogación por encima del espíritu de la ley".
Maricarmen lleva 70 años en su casa del barrio de Retiro. Urbagesa compró la vivienda y quiso subirle el alquiler a 2.650 €, cuando su pensión es de 1.400 €.
— Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid (@InquilinatoMad) October 17, 2025
Ha resistido defendiendo su hogar y el derecho a la vivienda. A sus 87 años, quieren desahuciarla el 29 de octubre⚠️ pic.twitter.com/4D4nMu8Tnp
"No podemos permitir que nos echen de nuestras casas"
La octogenaria enfatiza en el vídeo la necesidad de resistencia colectiva contra la especulación inmobiliaria: "No podemos permitir que los especuladores nos echen de nuestras casas para hacerse más ricos. No es justo y no debería ser legal". Además, sugiere que el Gobierno podría mitigar este problema implementando "contratos indefinidos, como ya sucede. En muchos puntos de Europa".
Ante la inminente amenaza, Maricarmen hace un llamamiento a la solidaridad ciudadana para frenar su desalojo: "Nos toca resistir y nos toca luchar. Podemos hacerles frente, pero necesitamos ser muchas. Por eso os pido que me acompañéis a parar mi desahucio el próximo miércoles, día 29 a las 8:30 de la mañana. Esta es mi casa, este es mi barrio y yo todavía tengo mucha guerra que dar", reivindica Maricarmen. Su simboliza la lucha de decenas de personas mayores que están siendo desahuciadas de sus casas.



