
Village Alzheimer, el pueblo francés para mayores con demencia
Un total de 120 personas viven en el pueblo

"Aldeas para la demencia": conoce el barrio diseñado especialmente para personas con alzhéimer
Un total de 120 personas viven en el pueblo de Village Landais Alzheimer, caracterizado porque todos sus residentes sufren alzhéimer, u otras enfermedades relacionadas. Se encuentra en la ciudad francesa de Dax, y aunque no es el primero ni el único, se conforma como un proyecto terapéutico innovador que tiene como objetivo favorecer que estas personas puedan vivir de forma autónoma.
Está gestionado por el Consejo Departamental de las Landas y apoyado por la Agencia Regional de Salud de Nouvelle-Aquitaine. Abrió sus puertas en 2020, centrándose en "el apoyo individualizado, priorizando las intervenciones no farmacológicas", indican desde su página web, en la que explican que la idea fue "diseñar un entorno lo más cercano posible a la vida normal en un entorno seguro para los habitantes", para que puedan mantener su autonomía, calidad de vida, autoestima e identidad.
Cuenta con 15 hogares, distribuidos en las 5 hectáreas que abarca este pueblo. Cada hogar puede alojar hasta 8 personas, que están acompañadas durante todo el día por profesionales. Y es que en este pueblo no solo hay personas que sufren la enfermedad de Alzheimer, también hay cerca de 130 profesionales y 80 voluntarios, quienes les ayudan en su día a día, con la peculiaridad de que no llevan ningún símbolo identificativo, como batas, por lo que los residentes no tienen presente en todo momento su enfermedad. Además, hay un decimosexto hogar que funciona como centro de día para que los habitantes puedan socializar.
En esta línea, también se fomenta una interacción fluida con los familiares y amigos, evitando su aislamiento. Cabe destacar que cada uno puede seguir su propio estilo de vida, sin necesidad de dejar a un lado sus hábitos, preferencias y gustos personales.
El Village Landais Alzheimer incluye todo lo necesario que se puede encontrar en cualquier localidad, como cafetería, restaurante, gimnasio, biblioteca, supermercado, sala de música o parques. Incluso tiene su plaza central donde se encuentran la mayoría de servicios y comercios.
Cabe destacar también el Centro de recursos e investigación para coordinar y promover acciones que difundan la atención y el apoyo a través de la cooperación territorial, impulsando al mismo tiempo la innovación a partir de la investigación externa, indican.
Francis, uno de sus residentes, comentaba a la BBC años atrás que estaba decidido a vivir su vida "a pesar de la enfermedad". " Estoy aquí para vivir, aunque no sea lo mismo. Si te rindes, estás acabado. Así que hay que seguir adelante lo mejor que se pueda". Patricia, otra residente, comentaba también que llegó a este pueblo porque "quería estar en un sitio donde yo también pudiera ayudar. Porque otras residencias no están mal, pero la gente no hace nada. Mientras que aquí es la vida real".
Sin horarios ni obligaciones, el estilo de vida tranquilo de este pueblo parece también beneficiar a sus habitantes, y es que, según destacaba la profesora Hélène Amieva, "lo que solemos ver cuando la gente entra en una institución es un deterioro cognitivo acelerado. Eso no lo estamos observando en este pueblo. Aquí vemos una especie de evolución muy suave". Considera, así, que "este tipo de residencias pueden influir en la trayectoria de los resultados clínicos".