
La dieta de Harvard parar tener un cerebro joven
La dieta mediterránea verde rica en té verde y mankai ralentizó los marcadores de envejecimiento

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Las enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad suelen caracterizarse por una reducción del volumen cerebral (atrofia), así como por el agrandamiento de los ventrículos y de los espacios del líquido cefalorraquídeo (LCR), como se refiere en un estudio de Neurobiological Aging. Sin embargo, estos cambios no siempre se corresponden con la edad cronológica. Factores como la diabetes, la inflamación, la hipertensión, el colesterol alto y la acumulación de marcadores de β-amiloide y tau pueden acelerar el envejecimiento cerebral
En los últimos años, la edad cerebral ha surgido como un índice prometedor de la salud cerebral general, así lo recogen varias investigaciones como la publiicada en Trends in Neuroscience. La estimación de la edad cerebral se realiza comúnmente prediciendo la edad a partir de datos de neuroimagen en una población de referencia sana y aplicando el modelo entrenado a un sujeto independiente, nunca antes visto.
La edad cerebral
La brecha de edad cerebral (BAG) se define como la diferencia entre la edad cerebral de un individuo basada en una resonancia magnética y su edad cronológica, publica Neuroscience. Como documenta una investigación de EBIoMedicine una BAG positiva refleja una edad cerebral mayor que la edad cronológica o un envejecimiento cerebral acelerado. Por el contrario, una BAG negativa indica una edad cerebral menor que la edad cronológica o un envejecimiento cerebral atenuado.

Una edad cerebral más alta, en relación con la edad cronológica, se observa en varias afecciones neurológicas, incluido el deterioro cognitivo leve (DCL) y la enfermedad de Alzheimer (EA). Sin embargo, hasta la fecha, hay evidencia limitada que respalde el uso de marcadores proteómicos circulantes como indicadores de BAG.
Dieta mediterránea verde
Recientemente, en el ensayo DIRECT PLUS de 18 meses, se descubrió, como documenta American Journal of Clinical Nutrition encontró que una dieta MED (mediterránea) verde (alta en polifenoles), rica en mankai (lenteja de agua verde), té verde y nueces, y baja en carne roja/procesada, es potencialmente neuroprotectora para la atrofia cerebral relacionada con la edad [
Nuevos hallazgos
En un subestudio de este ensayo, también se constató que un menor consumo de alimentos procesados, dulces y bebidas se asociaba con una edad cerebral atenuada según la resonancia magnética funcional en estado de reposo Ahora, un análisis secundario del ensayo DIRECT PLUS llevado a cabo por investigadores de la Harvard constata que una dieta mediterránea verde rica en té verde y mankai ralentizó los marcadores de envejecimiento cerebral. Los investigadores creen que sus efectos antiinflamatorios ayudan a proteger contra el deterioro cognitivo.
Por lo tanto, seguir esta dieta, que incluye té verde y la planta acuática Mankai, está asociado con un envejecimiento cerebral más lento. El estudio, publicado recientemente en la revista Clinical Nutrition, fue coescrito por investigadores de la Universidad Ben-Gurion, la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y la Universidad de Leipzig.
Durante 18 meses
Como describimos al inicio del estudio, las afecciones neurológicas, como el deterioro cognitivo leve y la enfermedad de Alzheimer, se han asociado con una mayor diferencia de edad cerebral: un cerebro más viejo de lo que se predice dada la edad cronológica de una persona. Para evaluar el impacto de la dieta en la edad cerebral, los investigadores analizaron datos de unos 300 participantes del ensayo DIRECT PLUS, uno de los estudios más extensos sobre la relación entre el cerebro y la dieta. A lo largo de 18 meses, los participantes consumieron una de tres dietas: una dieta saludable estándar; una dieta mediterránea tradicional baja en calorías, baja en carbohidratos simples, rica en verduras y que sustituía la carne roja por aves y pescado; y la dieta mediterránea verde, que además incluía té verde y mankai.

Al medir los niveles de proteína en la sangre de los participantes, los investigadores descubrieron que niveles más altos de ciertas proteínas se asociaban con un envejecimiento cerebral acelerado. Además, observaron que dichos niveles de proteína disminuyeron en los participantes que siguieron la dieta verde mediterránea. Los investigadores plantearon la hipótesis de que el efecto protector de la dieta podría deberse a las moléculas antiinflamatorias presentes en el té verde y el mankai.
"Estudiar las proteínas circulantes en la sangre nos permite observar, en la vida real, cómo los cambios en el estilo de vida y la dieta influyen en los procesos de envejecimiento cerebral", ha afirmado Anat Meir, investigadora postdoctoral de la Escuela de Salud Chan de Harvard, quien codirigió el estudio, en una nota de prensa.
Y ha insistido: "Este enfoque nos brinda una perspectiva dinámica sobre la salud cerebral, lo que ayuda a revelar cambios biológicos mucho antes de que aparezcan los síntomas. Al mapear estas firmas proteicas, obtenemos información nueva y contundente sobre cómo intervenciones como la dieta pueden ayudar a preservar la función cognitiva a medida que envejecemos".