Este es el yogur que tienes que eliminar de tu dieta para siempre: las tres razones

​Todos conocemos la recomendación de tomar un yogur cada día, lo dicen médicos y nutricionistas constantemente. Durante años este ha sido uno de los alimentos que ha estado presente en nuestras neveras. El yogur, como es sabido, es un alimento que proviene de la leche, por lo que dispone de una gran cantidad de nutrientes, sobre todo es una fuente importante de calcio, magnesio, potasio, zinc o sodio.

El yogur nos protege también de la proliferación de bacterias nacidas de la descomposición de los alimentos que perjudican a nuestro intestino. No obstante, hoy en día no todos los yogures que encontramos en el supermercado son tan saludables como podría parecer. Así quedó patente tras un estudio realizado en la Escuela de Nutrición de la localidad británica de Leeds en 2018 en el que se analizaron más de 900 yogures.

Demasiada azúcar

El análisis descubrió que más del 90% de los yogures estudiados tenían en su composición más azúcar que el recomendado por la OMS, un 5 %, llegando en ocasiones a alcanzar la cantidad contenida en las bebidas azucaradas y sin embargo su etiquetado aseguraba que eran aptos para el consumo infantil.

 

 

 

Estos yogures se comercializaban bajo la etiqueta de desnatados, con fruta o bajo en grasa, pero los que figuraban como naturales o griegos sí cumplían con la exigencia de la OMS. La razón es tan sencilla como que los primeros suelen contener más azúcar para mejorar su sabor. Efectivamente contienen menos calorías que los naturales, pero su aporte en azúcar es más elevado.

El estudio volvió a repetirse al año siguiente, en 2019, para comprobar si los niveles de azúcar habían disminuido en los mismos yogures estudiados un año antes, pero esto solo se constató en el 32% de los analizados y tan solo el 15% de los más de 900 yogures contenía menos del 5%, si bien, el contenido medio de azúcar de los yogures británicos descendió un 13% en esos años.

El calcio de otros alimentos

Si bien es cierto que el calcio es fundamental para la salud osea, se debe consumir entre 1 y 1,2 gramos diarios, también lo es que a pesar de vincularse habitualmente con la leche no es en este alimento en el único que se encuentra.

También son ricos en calcio las almendras, sardinas, brócoli, sésamo, garbanzos, higos secos o la soja, todos ellos recomendables y que no representan ningún problema para aquellas personas con intolerancia a la lactosa. 

Poco saciantes

El incremento de azúcar en sangre suele estar ligado a un mayor apetito y consumo calórico con lo que los yogures azucarados no parecen los más recomendables puesto que son poco saciantes al contrario de lo que sucede con los yogures naturales que si bien contienen azúcar, esta procede de la lactosa de la leche y no es necesario añadirles más.

De hecho, un estudio publicado en la revista BMJ Open Diabetes Research & Care sostiene que tomar dos raciones al día de lácteos enteros reduce el riesgo de padecer diabetes e hipertensión.