Cesta de la compra

¡Ojo con los yogures azucarados del supermercado!

Agus Calvet

Foto: BigStock

Viernes 15 de enero de 2021

4 minutos

Su elevado aporte calórico diluye los grandes beneficios de este alimento

¡Ojo con los yogures azucarados del supermercado!
Agus Calvet

Foto: BigStock

Viernes 15 de enero de 2021

4 minutos

El yogur es uno de los productos derivados de la leche más antiguos y beneficiosos que existen. Muchos sitúan su origen en la actual Turquía y el primer yogur pudo haberse producido por accidente, cuando la leche que transportaban los pueblos nómadas en ubres de piel, por efecto del calor con el contacto con el cuero del envase, multiplicaron las bacterias ácidas y fermentaron la leche, convirtiéndola en una masa semisólida sin llegar a ser queso.

El yogur es una de las mejores fuentes de calcio, también contiene mucha vitamina B12, fósforo y potasio, así como proteínas y probióticos que protegen nuestra salud intestinal y ayudan al sistema inmunológico.

En los lineales de los supermercados e hipermercados podemos encontrar actualmente una gran variedad de formatos, variedades y sabores de yogur. Sin embargo, las grandes propiedades que de por sí tiene este producto languidecen en algunos de ellos al aparecer el gran enemigo de la dietas y la salud: el azúcar.

Ante la duda, los nutricionistas recomiendan el yogur natural, o por su textura el griego natural. El resto, tanto de sabores, como con chocolate, trozos de fruta o incluso miel contienen azúcares añadidos que quitan valor al yogur.

lineal de yogures en un supermercado
Foto: BigStock

 

Debemos prestar especial atención a los yogures azucarados, aunque sean naturales. Por ejemplo, si tomamos como referencia una de las grandes marcas de estos productos, en sus yogures naturales, por cada 100 gramos de producto encontramos 4.3 gramos de azúcar. Si esos mismos yogures son azucarados en su fabricación el porcentaje de azúcar se multiplica casi por 3, llegando a los 11.2 gramos.

También encontramos yogures a los que se les añade en su parte inferior una capa de mermelada, lo que los convierte ya más en postres lácteos que en yogures como tal. En este tipo de producto, el yogur ya viene azucarado, pero, además, la mermelada incorporada eleva la cantidad de azúcar que ingerimos por unidad. Así, en una unidad de 135 gramos encontramos más de 27 gramos de azúcar.

Podríamos pensar que, para evitar el azúcar refinado en un yogur, y que este no tenga ese sabor ácido característico, podríamos endulzarlo con productos ‘naturales’ como la miel. Nada más lejos de la realidad, ya que nutricionalmente nos ofrece el mismo resultado: más azúcar para nuestro organismo. De hecho, este tipo de yogures endulzados con miel pueden llegar a tener en torno a un 18% de azúcar.

Por último, nos vamos a una de las variedades que más éxito han tenido de ventas en los últimos años: el yogur griego de ‘stracciatella’. Si lo compramos y consumimos debemos tener en cuenta que es un postre dulce, y como capricho debemos tomarlo y no como algo habitual. Es más, su aporte calórico casi lo sitúa al nivel de comernos un helado.

Sobre el autor:

Agus Calvet

Agus Calvet es redactor especializado en temas de consumo.

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