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Por qué es peligroso mezclar la lejía con agua caliente para desinfectar

Manuela Martín

Lunes 17 de enero de 2022

ACTUALIZADO : Lunes 17 de enero de 2022 a las 10:32 H

3 minutos

Mezcla la lejía solo con agua fría y utilízala al momento

Dos cosas que debes desinfectar todos los días para evitar el coronavirus
Manuela Martín

Lunes 17 de enero de 2022

3 minutos

De sobra es conocido por todos, el poder desinfectante que tiene la lejía para acabar con los virus y bacterias pero, sin embargo, desconocemos su correcto uso. En estos momentos, en los que la limpieza es fundamental para luchar contra enfermedades provocadas por el COVID-19 entre otros, vamos a analizar cómo debemos usar la lejía para que sea realmente eficaz.

Lo primero que debemos tener en cuenta son las precauciones que debemos tomar cuando vayamos a manipular este producto ya que puede ser irritante e incluso corrosivo en algunos casos. Por ello, debes utilizar guantes, una ventilación adecuada y siempre usa la cantidad recomendada por el fabricante, entre otras medidas.

Diluirla solo con agua

Uno de los principales errores que cometemos al utilizar la lejía es mezclarla con otros productos químicos como amoniaco, alcohol o vinagre, entre otros. Esta mezcla puede ser muy peligrosa ya que puede desprender gases tóxicos perjudiciales para la salud si los inhalamos y, además, anula el poder desinfectante de la lejía.

Otro gran error es pensar que si la diluimos con agua perderá eficacia. Falso. Las recomendaciones de cada fabricante respecto a la disolución con agua son iguales de eficaces en cuanto a desinfección se refiere. De hecho, nuestro consejo es siempre diluir la lejía con agua, especialmente aquellas de alta concentración.

Agua con lejía

Siempre en agua fría

Es otro de los principios que debemos aprender. Si calentamos la lejía podemos provocar un compuesto tóxico, corrosivo e irritante llamado cloro gas. A partir de 30 grados se empieza a formar este compuesto, por ello nunca debemos mezclar la lejía con agua caliente. Además, en agua caliente pierde su eficacia desinfectante al descomponerse el compuesto químico que forma la lejía doméstica.

Limpia la superficie previamente

Como hemos indicado, la lejía desinfecta. Mata las bacterias al romper en pequeñas unidades la cadena de moléculas y su pared celular, así como las envolturas víricas de los virus. También destruye sus proteínas y su material genético, acabando con los microorganismos e incapacitándolos para producir enfermedades. Por todo ello, nuestra recomendación es que primero limpies las superficies con una bayeta húmeda o un trapo y el producto que utilices habitualmente para quitar el polvo o la suciedad acumulada, y a continuación pases una bayeta con lejía para desinfectar.

Lo ideal, es limpiar la bayeta con agua del grifo tras cada uso para volver a impregnarla de nuevo con la disolución de lejía.

Utilízala al momento

Si eres de los que deja el cubo de la fregona lleno de agua con lejía durante días para utilizarlo en otro momento, además del desagradable olor que se genera, debemos indicarte que esa lejía habrá perdido toda su eficacia, la cual solo dura unas horas y ello de sebe a que, con el paso del tiempo, los compuestos químicos que se han formado en la disolución de agua y lejía se van descomponiendo poco a poco. Si además lo exponemos a la luz, la descomposición será mucho más rápida que si conservamos la disolución en un recipiente cerrado y opaco, eso sí, evitando el vidrio o metal que también acelerarían la pérdida de eficacia.

En el marcado existen cada vez más productos desinfectantes con y sin lejía aprobados por las autoridades para acabar con virus y bacterias, muchos de los cuales están disponibles en nuestros supermercados.

Sobre el autor:

Manuela Martín

Manuela Martín es redactora especializada en temas de salud y ocio.

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