La ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental) apunta que las sofocantes temperaturas que estamos sufriendo multiplican el riesgo de plagas de especies de presencia tan poco grata como mosquitos, avispas, cucarachas, moscas e incluso roedores.“Estas temperaturas extremas son el mejor caldo de cultivo de estas especies. Hay que tener en cuenta que a partir de los 28-29ºC la reproducción, por ejemplo, del mosquito se multiplica. Y cada grado aumenta en un 50% su ciclo vital”, asegura la directora general, Milagros Fernández de Lezeta.
Así pues, cualquier persona puede toparse con este problema cuando menos se lo espera. En ocasiones podrá hacerle frente utilizando sus propios medios, pues la plaga no será muy numerosa. Pero si no es así, ¿cuándo hay que llamar a un exterminador?
Algunas ocasiones en las que no debes pensarlo ni un segundo son las siguientes:
Una vez que llames a un profesional para acabar con una plaga, este se encargará del problema generalmente siguiendo tres pasos. El primero será hacer un diagnóstico de la situación y te informará de cuál será el procedimiento para que no repercuta demasiado en tu día a día y puedas organizarte.
A continuación se pone en marcha la fumigación y eliminación de la plaga, informándote en todo momento de cómo va. Y una vez terminada, el exterminador mantendrá un seguimiento, ya sea analizando las muestras tomadas o comprobando que la eliminación ha sido completa.