Manuela Martín
Practicopedia
Remedios caseros contra los orzuelos
Pueden ser provocados por una bacteria, el estrés o cambios hormonales
Una bacteria, cambios hormonales o una situación de estrés por la que estés pasando son los posibles causantes del orzuelo que ha aparecido en tu ojo. Si quieres acabar con ese doloroso e incómodo orzuelo de manera natural, toma nota de estos remedios caseros.
Paño con agua tibia
Uno de los remedios caseros más utilizados es el del paño con agua tibia. Se trata de un truco que alivia mucho la molestia provocada por el orzuelo y nos ayudará a disolver el pus, permitiendo al orzuelo drenar de forma natural.
Para ello, humedece un paño limpio con agua tibia y colócalo escurrido sobre el ojo durante unos 5 o 10 minutos.
Aloe Vera
Corta una hoja de aloe vera y moja un algodón en el líquido que expulsa de su interior y aplícalo sobre el ojo. Es uno de los mejores remedios caseros contra los orzuelos.
Bolsas de té
Otra opción es utilizar una bolsita de té verde, el cual tiene propiedades antibacterianas y puede ayudarnos en nuestro problema.
Haremos una infusión de té y, una vez que la bolsita esté fría, la colocaremos sobre el ojo durante 10 minutos aproximadamente.
Manzanilla
Se trata de otro de los remedios más populares. Al igual que con el té, pondremos una bolsa de infusión de manzanilla una vez esté fría durante 10 minutos.
Hojas de acacia
Coloca varias hojas de acacia en una taza de agua hirviendo y, una vez que la infusión esté tibia, humedece un paño y colócalo sobre el ojo unos 10 minutos.
Pepino
Este alimento provoca un frescor en nuestra piel con efecto calmante. Ello es gracias a sus propiedades refrescantes y astringentes. Coloca una rodaja sobre el ojo y verás como se reducen los síntomas.
¿Qué es un orzuelo?
Un orzuelo es una inflamación e infección de un folículo piloso que produce un abultamiento pequeño en el borde del párpado. La zona suele enrojecerse y volverse más sensible, apareciendo posteriormente la hinchazón.
La causa de su aparición puede deberse a varios motivos: una bacteria principalmente, cambios hormonales o estrés.
Aunque no es un problema grave, suele ser doloroso e incómodo, pudiendo llegar a durar casi un mes.
Otros consejos
Recuerda limpiar la zona con frecuencia y cuidado con las sábanas ya que, en el caso de haber sido provocado por una bacteria, podría aparecer en el otro ojo.
No utilices maquillaje mientras lo tengas y evita frotarte los ojos para no empeorarlo.