El truco de los fontaneros para eliminar la cal de los grifos
No hace falta recurrir a productos químicos ni abrasivos
Con el tiempo, los grifos del baño o de la cocina pueden perder brillo o expulsar el agua con menos fuerza. Aunque muchos piensan que se trata de un fallo de la instalación, en la mayoría de los casos el culpable es la cal. El agua con alto contenido en calcio y magnesio deja restos al evaporarse. Estos minerales se adhieren a los metales y forman una capa blanquecina que apaga el brillo e incluso obstruye los filtros internos del grifo. Las incrustaciones reducen la presión del agua, provocan goteos y pueden acortar la vida útil del mecanismo.
El truco de los fontaneros
Los profesionales coinciden en que no hace falta recurrir a productos químicos ni abrasivos para eliminar la cal. Su truco favorito es el vinagre blanco, un limpiador natural que disuelve los depósitos minerales sin dañar el metal. El procedimiento es sencillo:
- Humedece un trapo con vinagre y envuelve el grifo.
- Déjalo actuar durante unos 45 minutos o una hora.
- Frota después con un cepillo o una esponja suave.
- Aclara con agua y seca con un paño limpio.
En la mayoría de los casos, el brillo vuelve de inmediato. Si persisten las manchas, se pueden usar alternativas como el alcohol o la harina, que ayudan a pulir y devolver el aspecto original sin rayar la superficie.
Recuperar la presión del agua
La cal no solo se acumula por fuera, también dentro del grifo, especialmente en el filtro o aireador. Para limpiarlo:
- Desenrosca la pieza con cuidado.
- Sumérgela en vinagre blanco durante unos 20 minutos.
- Aclara y vuelve a colocarla.
Con este simple gesto, la presión suele mejorar notablemente. Si el caudal sigue siendo bajo, los expertos recomiendan revisar el resto de la instalación, ya que puede haber obstrucciones más profundas.
Los fontaneros aconsejan limpiar la grifería con frecuencia y secarla tras su uso para evitar que el agua deje residuos al evaporarse. Mantener los filtros limpios y revisar periódicamente los grifos ayuda a prevenir averías y mejora la calidad del agua.
