
Nueva tendencia en los trastornos del sueño: la 'apnea social' de fin de semana
Los hábitos del fin de semana están detrás de ella. Hablamos con una de las autoras del estudio

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Fue en los años 60, una época en la que los aviones de reacción hicieron posible cruzar varias zonas horarias en cuestión de horas cuando surgió el término ‘jet lag’. Antes de esto, los viajes eran más lentos y el cuerpo tenía más tiempo para adaptarse gradualmente a los cambios. Hoy en día, los vuelos transcontinentales y transoceánicos son comunes, y aunque han facilitado la conexión global, también han hecho del 'jet lag' una experiencia habitual para millones de viajeros, según ITaérea..
El término es una combinación de las palabras 'jet' (avión a reacción) y 'lag' (retraso o demora). Aunque hoy en día se utiliza para describir los síntomas relacionados con los viajes aéreos, el concepto detrás de este término tiene raíces en la comprensión de cómo el cuerpo humano se adapta a los ciclos de luz y oscuridad.
Hoy estamos ante una nueva tendencia en el sueño denominada ‘apnea social’. Así la han ‘bautizado’ expertos de la Universidad de Flinders tras los resultados de un nuevo estudio que demuestra que las noches largas, el consumo de alcohol y fumar los fines de semana pueden hacer mucho más que perturbar tus lunes por la mañana: podrían estar desencadenando un problema de salud del sueño recientemente identificado, conocido como 'apnea social', advierten los investigadores.
Del 'jet lag social a la 'apnea social'
En declaraciones a este diario Lucia Pinilla, autora principal del estudio y miembro de FHMRI Sleep Health, afirma: “ "La ‘apnea social’ es el término que hemos acuñado para describir el fenómeno observado: que la apnea del sueño empeora los fines de semana. Hemos seguido la terminología utilizada en otras áreas del sueño, como el 'jet lag social', que describe el fenómeno por el cual algunas personas se someten a un ''et lag' los fines de semana al irse a dormir más tarde y por tanto tener horarios de sueño desfasados respecto a los días entre semana”.
La apnea obstructiva del sueño es un grave problema de salud pública con consecuencias sobre la salud y calidad de vida. Se calcula que entre 5 y 7 millones de personas lo sufren en España, de los que entre 1,2 y 1,5 millones padecen un SAHS relevante, es decir, susceptible de tratamiento. Solo entre un 5% y un 9% de estos pacientes han sido diagnosticados y tratados, según Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER)
El nuevo estudio, publicado 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', es un trabajo internacional que presenta la 'apnea social' como una nueva tendencia en la medicina del sueño haciendo referencia al aumento de fin de semana en la gravedad de la apnea obstructiva del sueño (AOS), impulsado por elecciones de estilo de vida y patrones de sueño irregulares.

La gravedad de la AOS se cuantifica generalmente mediante el índice de apnea-hipopnea (IAH), un recuento del número de colapsos parciales (hipopnea) o totales (apnea) de las vías respiratorias superiores por hora de sueño. La AOS no tratada se asocia con diversos resultados adversos para la salud, incidentes de seguridad vial, reducción de la calidad de vida y mortalidad por cualquier causa, como refiere un estudio de 'Annals of the American Thoracic Society'.
Gravedad de la apnea, según verano o invierno
Existe una considerable variabilidad nocturna en la gravedad de la AOS, lo que conduce a una clasificación diagnóstica errónea en el 20%-50% de los pacientes Y esta variabilidad nocturna es un predictor importante de malos resultados de salud deficientes. Por lo tanto, es fundamental comprender los factores que contribuyen a ella. Los estudios existentes sugieren un posible componente estacional en la gravedad de la AOS, aunque los resultados son contradictorios. Un análisis de 7. 000 estudios polisomnográficos de personas con sospecha de trastorno del sueño sugirió que el IAH es más alto durante el invierno, como refiere un trabajo de 'Chest' .
Sin embargo, una investigación , también publicada en 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', con 100 participantes durante aproximadamente un año descubrió que el índice de alteración respiratoria es un 10% mayor durante el verano que en invierno.
"Sabíamos que la gravedad de la apnea del sueño puede ser muy variable de una noche a otra, así que nos preguntamos si, a escala global, sería estable a lo largo de la semana o seguiría un patrón determinado, como suele ocurrir con los patrones de sueño, que tienden a ser muy diferentes los fines de semana comparados con los días entre semana para muchas personas, documenta Pinilla.
Con 70.000 personas de 23 países
La nueva investigación "no es una revisión sino que es un estudio global que incluye los datos de personas que utilizan un dispositivo de monitorización del sueño en sus domicilios. En este estudio, analizamos datos de más de 70.000 personas de 23 países, recogidos a lo largo de un periodo de más de 3 años", insiste la investigadora.
“La apnea del sueño ya es un importante problema de salud pública, pero nuestros hallazgos sugieren que su verdadero impacto puede estar subestimado. La mayoría de las pruebas de diagnóstico clínico se realizan en una sola noche, generalmente entre semana, obviando el efecto del fin de semana que ahora llamamos apnea social"; recuerda la experta.

Prof. Danny Eckert y la Dra. Lucia Pinilla de FHMRI Sleep Health (Australia)
El estudio encontró que los participantes tenían un 18% más de probabilidades de tener AOS de moderada a severa los fines de semana (sábados) en comparación con mitad de semana (miércoles). Los cambios en los horarios de sueño, como quedarse despierto hasta tarde los fines de semana o dormir hasta tarde, empeoraron la apnea del sueño.
Dormir 45 minutos adicionales o más los fines de semana aumentó el riesgo de padecer apnea más grave en un 47%. Los hombres tenían un 21% más de probabilidades de verse afectados, en comparación con un aumento del 9 % en las mujeres.
Los adultos más jóvenes (menores de 60 años) tenían un riesgo 24% mayor los fines de semana, en comparación con el 7% de los de 60 años o más.
El profesor Danny Eckert, director de Salud del Sueño del FHMRI y autor también del artículo, dice que esta es la primera evidencia de que la gravedad de la AOS aumenta durante el fin de semana ."Aún no sabemos exactamente por qué, pero el consumo de alcohol, un sueño más ligero y un uso menos constante de terapias para la AOS probablemente influyan", puntualiza.
El Dr. Bastien Lechat, coautor de un artículo independiente: La gravedad de la apnea obstructiva del sueño varía según la estación y las influencias ambientales, como la temperatura ambiente,. recién publicado en la prestigiosa revista 'Nature's, Communications Medicine', y en el que ha participado Lucia Pinilla asevera que mecanismos similares pueden impulsar la variabilidad estacional en la gravedad de la AOS.
"La apnea obstructiva del sueño tiende a empeorar durante el verano y el invierno, y su gravedad aumenta entre un 8 y un 19 % en comparación con la primavera y el otoño”, afirma el Dr. Lechat.
Este aumento estacional se explica en parte por las temperaturas más altas, que interrumpen el sueño y provocan fases de sueño más ligeras, lo que se asocia con un peor SAOS. En invierno, dormir más y despertarse más tarde aumenta el tiempo de sueño REM, lo que también se relaciona con una mayor frecuencia de episodios de apnea.
El profesor Eckert dice que estos hallazgos se alinean con el concepto de 'apnea social' y resaltan la necesidad de evaluaciones del sueño durante varias noches y enfoques más personalizados para el diagnóstico y el tratamiento.
"Basar en un estudio del sueño de una sola noche puede pasar por alto variaciones importantes, lo que lleva a un subdiagnóstico o una clasificación errónea de la gravedad de la AOS", enfatiza el profesor Eckert.
Claves
"Nuestro principal descubrimiento es que apnea del sueño empeora los fines de semana a escala global. Este efecto parece ser más pronunciado en personas jóvenes (menores de 60 años), hombres, y quienes tienen un sueño irregular (es decir, duermen más y más tarde los fines de semana respecto a los días entre semana)", documenta la Dra. Pinillla.
Respecto al impacto a largo plazo de la 'apnea social' en la salud, la experta recuerda que "este aumento de la apnea sueño durante el fin de semana sostenido a lo largo del tiempo, puede conllevar un incremento en el riesgo de sufrir graves problemas de salud, como enfermedades cardíacas, depresión, demencia, fatiga extrema y aumentar la probabilidad de sufrir accidentes automovilísticos.
Causas de la 'apnea social'
La especialista insiste en que "aún no sabemos con certeza qué está causando este efecto, pero las posibilidades incluyen":
- Un mayor consumo de alcohol y/o tabaco los fines de semana, que puede obstruir la nariz, relajar los músculos de las vías respiratorias, y provocar tener un sueño más ligero, lo cual contribuye a empeorar la apnea del sueño.
- En personas con patrones de sueño irregulares, dormir de más durante el fin de semana puede aumentar el tiempo de sueño en fase REM, donde la apnea del sueño tiende a empeorar.
- Un menor uso de terapias para la apnea del sueño durante el fin de semana.
Recomendaciones
Recuerda también que "si ya se tiene un diagnóstico de apnea del sueño y está en tratamiento, la recomendación es que sea constante con su uso también los fines de semana, y que procure mantener un sueño regular y un estilo de vida saludable, también los fines de semana"
De la misma opinión se muestra el profesor Eckert que recomienda mantener una rutina de sueño regular. "Intenta mantener el mismo horario de sueño durante la semana y el fin de semana, asegurándote de dormir las 7 a 9 horas recomendadas por noche”.
Mantener una hora fija para despertarse y usar la terapia prescrita para la AOS, incluso los fines de semana, e irse a dormir cuando tenga sueño le ayudará a asegurarse de dormir lo suficiente y con frecuencia, lo que puede ayudar a combatir el pico de AOS durante el fin de semana.