Cuídate +

Descubre por qué los espacios azules nos vuelven más nostálgicos

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 27 de julio de 2025

10 minutos

A diferencia de las montañas, el mar genera emociones positivas y tiene beneficios psicológicos

Descubre por qué los espacios azules nos vuelven más nostálgicos. (Bigstock)
Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 27 de julio de 2025

10 minutos

El motivo por el que la música nostálgica ayuda a recordar y puede ser útil en el alzhéimer

 

A lo largo de su historia conceptual, la nostalgia se ha vinculado a los lugares. Acuñado por Johannes Hofer (1688/1934 ), un estudiante de medicina suizo, las raíces etimológicas griegas del término capturan el sentimiento de sufrimiento (“algos”) causado por el anhelo de regresar a la patria (“nostos”). A pesar de su aparición relativamente tardía como un concepto independiente, existían parientes cercanos de la nostalgia antes de que la palabra entrara en el diccionario.

En su tesis, Hofer propuso “nostalgia” como una alternativa al término alemán “Heimweh”, utilizado para describir el dolor (“weh”) de estar lejos del lugar de origen (“Heim”), y la expresión francesa “mal du pays”, que significa nostalgia. La nostalgia de Hofer capturaba el “estado de ánimo triste originado por el deseo de regresar a la tierra natal".

Sin embargo, incursiones más recientes en ella la han reconceptualizado, como se documenta en la Asociación Americana de Psicología, y en el siglo XX la emoción fue redefinida como "un sentimiento afectuoso que se tiene por el pasado, especialmente por un momento particularmente feliz". Las visiones de la nostalgia en las diferentes culturas la caracterizan como una emoción orientada al pasado, social y ambivalente, aunque predominantemente positiva, como refierte un ensayo. Al sentirla, uno saborea con cariño una ocasión valiosa del propio pasado, mientras añora los momentos pasados, recuerda otro trabajo de 'Cognition and Emotion' .

Según documenta la APA, la nostalgia está acompañada de satisfacción y felicidad, mezcladas con un grado de tristeza. En general, tiene validez positiva y un nivel bajo de excitación. A pesar de su carácter agridulce, la nostalgia no es una simple mezcla de otras emociones; más bien, presenta un perfil distintivo. Entre las 11 emociones de comparación, la nostalgia es la que más se asemeja al orgullo y la autocompasión, a la vez que la que más se diferencia de la vergüenza y la incomodidad. Agrega la institución que además, se desencadena tanto por estados internos como por estímulos externos. Los internos incluyen afecto negativo, soledad, falta de significado, aburrimiento y exclusión social. Los  externos incluyen objetos y conversaciones olores o sabores.

Como se indicó anteriormente, la ensoñación nostálgica se refiere a un momento apreciado, un contenido experiencial y una ubicación. Las características temporales de la nostalgia han atraído la atención empírica: la nostalgia es más intensa cuanto más distante en el tiempo es un evento, mientras que lo contrario ocurre con muchas otras emociones (p. ej., orgullo, entusiasmo o asombro). Además, ella eleva la autocontinuidad integral el yo pasado con el yo presente y el futuro, trascendiendo la distancia temporal.

Nuevas evidencias 

Ahora llega un nuevo trabajo que desvela que los espacios azules desencadenan mas nostalgia que los verdes El estudio, publicado en 'Current Research in Ecological and Social Psychology', sugiere que las costas podrían tener las propiedades visuales óptimas para generar emociones positivas y argumenta que la nostalgia por los lugares ofrece importantes beneficios psicológicos.

Los lugares costeros y junto al mar representan más de una cuarta parte de los espacios nostálgicos identificados por los residentes del Reino Unido (26%) y una quinta parte (20%) de los EE. UU. en el estudio dirigido por la Universidad de Cambridge.

Los investigadores responsables del trabajo publicaron mapas que muestran las regiones más nostálgicas de ambos países, identificadas por los participantes de cada uno de ellos. Los mapas están publicados en el sitio web de la Universidad de Cambridge.

 

bigstock Mountain River with forest la 74759734

 

"Esperábamos que la gente sintiera más nostalgia por los espacios verdes, ya que numerosos estudios enfatizan los beneficios psicológicos de los entornos verdes y naturales. Nos sorprendió descubrir que los azules son el sello distintivo de la nostalgia por los lugares", ha afirmado la Dra. Elisabeta Militaru, quien dirigió la investigación durante su doctorado en el Departamento de Psicología de Cambridge, en una nota de la Universidad.

Y ha insistido: "Nuestros hallazgos refuerzan la creciente evidencia de que los lugares azules están asociados con un mayor bienestar psicológico".

Los mapas se crearon con fines ilustrativos y muestran la ubicación de los lugares nostálgicos de unos 100 participantes del Reino Unido y unos 400 de EE.UU. "Aunque esta cifra no es representativa de la población de ambos países, los mapas probablemente coincidan con nuestra intuición", ha señalado la científica.

El de Reino Unido indica que los participantes británicos sentían especial nostalgia por lugares de Cornualles y Devon, que cuentan con algunas de las costas más populares del país. Yorkshire del Norte también obtuvo buenos resultados, quizás porque, según explican los investigadores, combina el azul y el verde, con una extensa costa y los Yorkshire Dales.

Los participantes estadounidenses sintieron especial nostalgia por lugares de California y Florida, estados que albergan algunos de los destinos costeros más codiciados del país. Nueva York también destacó por sus numerosos parques nacionales y monumentos urbanos.

De 18 a 94 años

Alrededor de 800 residentes de EE. UU. y 200 del Reino Unido participaron en el estudio. Se pidió a los participantes, de entre 18 y 94 años, divididos equitativamente entre hombres y mujeres, que identificaran y describieran los lugares que les recordaban con nostalgia. El equipo de investigadores en psicología de las Universidades de Cambridge, Essex, Southampton y la Universidad de Corea aisló las características definitorias de los lugares nostálgicos contrastándolos con los lugares ordinarios.

La idea de que los lugares sirven como ancla emocional no es nueva. Hace casi 3000 años, Homero escribió sobre el anhelo de Ulises de regresar a su tierra natal, Ítaca. "Queríamos comprender qué hace que ciertos lugares sean más propensos a evocar nostalgia que otros. ¿Cuáles son las características físicas y psicológicas que le dan a un lugar su atractivo nostálgico?", ha señalado Militaru.

Y ha recordado: "Este es el primer estudio que combina el análisis del lenguaje natural y los datos de geolocalización para identificar qué hace que los lugares tengan más probabilidades de reaparecer en nuestra memoria en el futuro”.

El poder de los lugares azules

Militaru sugiere que los lugares junto a la costa, ríos o lagos evocan nostalgia debido a sus propiedades visuales particulares. Los participantes solían describir los lugares nostálgicos con palabras como 'hermoso', 'estético' o 'vistas'. Estudios previos han demostrado que el brillo, la saturación del color y el contraste contribuyen a las sensaciones que evocan los espacios. Los azules suelen ser brillantes, saturados y con un alto contraste, lo que podría contribuir a sus efectos restauradores.

Militaru también señala el poder potencial de la «propiedad fractal» de un paisaje, que se refiere a la frecuencia con la que se repiten los elementos de una escena. "Estudios anteriores sugieren que los paisajes con una estructura fractal moderada, como las costas, tienden a generar emociones positivas. A la gente no le gustan los contornos extremadamente caóticos, como los que se pueden ver en medio del bosque, donde no se percibe una sensación de amplitud. Tampoco, la poca complejidad. En un horizonte urbano, por ejemplo, hay muy pocas interrupciones en el patrón de la escena", ha insistido.

Y ha puntualizado que "el mar, los ríos y los lagos pueden brindarnos la complejidad visual óptima, pero se necesita más investigación para comprender esto completamente"

Nostalgia urbana

Más de una quinta parte de los lugares nostálgicos identificados por los participantes de EE. UU. y el Reino Unido se encontraban en pueblos y ciudades. Los investigadores creen que esto se debe, en parte, a que la mayoría de la gente en ambos países vive en zonas urbanas, lo que aumenta la probabilidad de que tengan recuerdos personales de lugares urbanos.

 

bigstock New York at night with blue hu 32901311

 

“Es importante destacar que las zonas urbanas a menudo se clasifican como “ordinarios” más que como lugares que provocan nostalgia”, ha aclara Militaru. Pero los investigadores también señalan el impacto emocional de las visitas a ciudades desconocidas. "Sentimos especial nostalgia por experiencias memorables y únicas, y por los lugares únicos que hemos visitado. Las vacaciones, incluyendo los viajes a ciudades, pueden dejar una profunda huella emocional", ha documentado la experta. 

Beneficios de la nostalgia y demencia

"En el siglo XVII , la nostalgia tenía mala fama; se consideraba una enfermedad mental. La investigación científica cambió esto. Ahora sabemos que la nostalgia es un recurso psicológico; surge cuando nos enfrentamos a un malestar psicológico, como la soledad o la exclusión social. Investigaciones recientes demuestran que también puede tener un papel positivo en el cuidado de las personas con demencia”, ha documentado la científica.

El estudio revela que recordar un lugar nostálgico aporta importantes beneficios psicológicos. Al pensar en lugares nostálgicos, las personas se sienten más conectadas con los demás, sus vidas cobran más sentido, su autoestima aumenta y su sentido de autenticidad también. "Nos permite enfocar los lugares, como una lupa. Los lugares significativos suelen estar físicamente lejos de nosotros, pero la nostalgia los vuelve a enfocar y, al hacerlo, conecta nuestro pasado con nuestro presente y futuro", ha añadido.

Militaru argumenta que la nostalgia puede servir de guía para las iniciativas de conservación y el diseño urbano. "Nuestra investigación sugiere que se debe priorizar el acceso a costas, ríos, parques y paisajes naturales, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas".

También puede utilizarse para identificar zonas importantes para las comunidades locales, ya que muchos lugares nostálgicos son relativamente pequeños. "Es necesario que las comunidades participen en las decisiones de planificación urbana que se implementan en sus barrios. Solo así podremos identificar los lugares emblemáticos locales que deben preservarse". 

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

… saber más sobre el autor