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Por qué las personas con demencia viven más

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Martes 15 de julio de 2025

8 minutos

Un diagnóstico precoz y una mejor atención pueden llevar a un menor riesgo de muerte

Por qué las personas con demencia viven más (Bigstock)
Patricia Matey

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La demencia, que puede ser consecuencia de diversas enfermedades, es un síndrome discapacitante que afecta principalmente a los adultos mayores. Con una prevalencia mundial de 57 millones y casi 10 millones de casos nuevos al año, como documenta la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha sido reconocida como una prioridad de salud pública a nivel internacional desde 2012.

Los sistemas de salud en los países de altos ingresos se encuentran bajo una gran presión para perfeccionarse o reformarse y así afrontar las crecientes necesidades; los sistemas en muchos países de ingresos bajos y medios necesitan datos epidemiológicos de alta calidad sobre la patología, incluyendo la prevalencia, la incidencia, el coste y las tendencias, para fomentar la priorización y orientar la planificación y la acción. 

Junto con la incidencia, la supervivencia con demencia es uno de los dos factores que determinan la prevalencia de la misma. Conocerla tras el diagnóstico también es importante para las personas afectadas y sus familiares, a fin de tomar decisiones informadas sobre la planificación de la atención posterior; para que los profesionales sanitarios mejoren el pronóstico y la atención a las personas con el trastorno; y para que los responsables políticos mejoren la estimación de la carga real de enfermedad que soportan actualmente los sistemas de salud. 

Antes y después de 1997 

El tiempo de supervivencia de las personas que viven con demencia puede variar entre regiones del mundo, períodos de tiempo y subpoblaciones con diferentes características sociodemográficas dentro de una región. En una revisión recogida en 'International Psychogeriatrics', basada en datos de 42 estudios que incluyeron a más de 11.000 personas que viven con demencia, la duración de la supervivencia después de su diagnóstico varió de 1,3 a 7,9 años en individuos con demencia de inicio más joven y de 1,8 a 7,2 años en demencia de inicio tardío. 

Los autores notaron posibles tendencias temporales al usar el año de introducción de los inhibidores de la colinesterasa como ancla para dividir los estudios en dos épocas antes y después de 1997. Aunque no se realizó un metanálisis, los hallazgos sugirieron un ligero aumento en la supervivencia que podría explicarse parcialmente por el cambio en la práctica (la introducción de inhibidores de la colinesterasa) a lo largo del tiempo.

A pesar de la continua ausencia de una cura o un tratamiento modificador de la enfermedad, se han logrado avances en los últimos años en el diagnóstico precoz de trastornos cognitivos específicos, la reducción de riesgos, la cobertura mediante financiación y la calidad de las intervenciones sanitarias y sociales para las personas que viven con demencia, como refleja un ensayo en 'The Lancet Health Longevity'.

Las estrategias y los planes de salud pública, como el aumento de las tasas de diagnóstico, la detección de casos y el diagnóstico precoz y otros factores contextuales específicos de la población (p. ej., el papel de la atención primaria, secundaria y terciaria en la demencia) también pueden afectar a la supervivencia. En consecuencia, los datos sobre ella de las personas que viven con el síndrome en diferentes contextos (es decir, a lo largo del tiempo y en todos los sistemas) pueden proporcionar pistas para fundamentar las estrategias contra la demencia.

El Plan de acción mundial de la OMS sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025 identificó el monitoreo rutinario a nivel poblacional de los indicadores de demencia como un área de acción clave para proporcionar datos que orienten las acciones basadas en evidencia . La información actualizada sobre la supervivencia después del diagnóstico, estratificada por áreas geográficas y características demográficas, puede ayudar a los responsables de las políticas a comprender el impacto en el mundo real en los sistemas de salud y asistencia social, proporcionar la base para futuros estudios sobre decisiones informadas sobre estrategias de atención y apoyo, y la fuerza laboral necesaria para implementarlas

Nuevas evidencias 

Ahora sabemos que una persona diagnosticada con demencia ha mejorado sus resultados de supervivencia en los últimos años en medio de un progreso significativo en el diagnóstico y el cuidado de la demencia, según un estudio multinacional reciente dirigido por un investigador de la Universidad de Waterloo.

El estudio, 'publicado en BMJ review' analizó datos de más de 1,2 millones de personas mayores de 60 años que viven con demencia en ocho regiones globales entre 2000 y 2018. Encontró que en cinco de esas regiones, incluyendo Ontario, existe un menor riesgo de muerte hoy que en años anteriores. 

 

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"La demencia es una prioridad de salud pública mundial. Entender cómo la supervivencia entre las personas que viven con demencia varía con el tiempo y entre los sistemas de salud puede ayudar a los responsables de las políticas a evaluar su impacto en el mundo real en los servicios de salud y asistencia social", ha documentado en un comunicado el Dr. Hao Luo , profesor asistente en la Escuela de Ciencias de la Salud Pública y autora principal del estudio.

Factores que influyen 
 

Para los investigadores el aumento en la probabilidad de supervivencia probablemente se deba a factores como el progreso en la prevención y atención de la demencia en los últimos años, así como a tratamientos farmacológicos más efectivos e intervenciones psicosociales adaptadas a las necesidades de cada individuo. 

"Conocer la supervivencia tras el diagnóstico de demencia es importante ara que los responsables políticos mejoren la estimación de la carga real de enfermedad que soportan actualmente los sistemas de salud”, ha insistido Luo. 

De las ocho regiones del estudio (Ontario, Reino Unido, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Finlandia, Alemania y Nueva Zelanda), solo Nueva Zelanda mostró un aumento del riesgo de muerte tras el primer registro hospitalario de diagnóstico de demencia. Los datos de Finlandia y Alemania no fueron concluyentes. 

"Nos sorprendió observar un aumento constante del riesgo de mortalidad en Nueva Zelanda entre 2014 y 2018. Posteriormente, descubrimos que esto coincidió con un esfuerzo nacional para trasladar su diagnóstico y tratamiento sin complicaciones a la atención primaria y así liberar servicios especializados. Con una mayor participación de la atención primaria, las personas con demencia tienen más probabilidades de acudir a los hospitales en una etapa más avanzada de la enfermedad, lo que conlleva un mayor riesgo de mortalidad tras el primer registro hospitalario de diagnóstico de demencia", ha insistido la investigadora. 

La disminución sistemática del riesgo de mortalidad observada en cinco de las regiones representó el 84% de todos los participantes. Canadá, el Reino Unido, Corea del Sur, Taiwán, Finlandia y Alemania cuentan con estrategias nacionales para la demencia ya implementadas o en desarrollo.

Luo ha adelantado que su futura investigación se centrará en el papel de las comorbilidades. "Para analizar datos multinacionales con un enfoque estandarizado, se hicieron algunas concesiones, como no tener en cuenta el impacto de las comorbilidades en la supervivencia de la demencia. Una de mis futuras líneas de investigación es comprender los patrones de comorbilidad y cómo estas afectan la supervivencia de las personas con demencia".

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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