Longevidad saludable

Esta es la mejor estrategia para adelgazar y tener una buena salud ósea

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Lunes 12 de mayo de 2025

8 minutos

Dieta y ejercicio mantienen la densidad ósea en mayores. Hablamos con uno de sus autores españoles

Esta es la mejor estrategia para adelgazar y mantener una buena salud ósea. Bigstock
Patricia Matey

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Lunes 12 de mayo de 2025

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La baja densidad mineral ósea (DMO), conocida en ocasiones como osteopenia y el contenido mineral óseo total (CMO), provocan fracturas osteoporóticas, lo que aumenta la morbilidad, disminuye la calidad de vida y aumenta las tasas de mortalidad, tal y como se demuestra en un artículo de 'BMC Surgery'. 

Dado el aumento global simultáneo de la prevalencia de la osteoporosis y el envejecimiento poblacional, el sector sanitario, junto con las instituciones públicas y políticas, se enfrentará a desafíos sustanciales que exigen la implementación de medidas efectivas para mitigar la carga.

Las recomendaciones preventivas para reducir las fracturas osteoporóticas enfatizan la importancia de mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física regular. según se detalla en 'Diabete & Endocrinology'. Estas medidas son especialmente cruciales para las personas con obesidad y las personas mayores, que tienen una mayor susceptibilidad a las fracturas osteoporóticas 

Dado que la pérdida de peso es una medida frecuente para controlar las afecciones relacionadas con la obesidad, comprender los efectos modificables de la dieta y la actividad física en la salud ósea es fundamental para desarrollar estrategias que reduzcan el efecto de la pérdida de peso en el deterioro óseo relacionado con la edad, como refleja un trabajo publicado en 'Nutrition Reviews'. 

La adherencia a un patrón dietético saludable y rico en nutrientes durante la reducción de energía puede ayudar a preservar DMO y CMO total. De hecho, se sabe que la dieta mediterránea ofrece beneficios potenciales para la salud ósea en todos los grupos de edad. Sin embargo, las dietas hipocalóricas destinadas a inducir la pérdida de peso en adultos mayores obesos siguen siendo objeto de debate, principalmente debido a que pueden causar baja densidad ósea. la incorporación de actividad física para tal fin podría aliviar y mitigar algunos de estos efectos adversos,aunque no se traduce en una mejora de la salud ósea.

Antecedentes 

El conocido ensayo clínico aleatorizado Prevención con Dieta Mediterránea–Plus (PREDIMED-Plus) ofrece una oportunidad para evaluar los resultados en salud ósea de una intervención multifactorial que incluyó el consumo de una dieta mediterránea hipocalórica, la promoción de la actividad física y el apoyo conductual en adultos mayores con síndrome metabólico y sobrepeso u obesidad. Y así ha sucedido, tal y como destacan investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona). 

 

Equipo investigador de la Universitat Rovira i Virigili.

Equipo investigador del nuevo estudio de la Universitat Rovira i Virgiii.

 

Recordar que el ensayo clínico aleatorizado PREDIMED-Plus se llevó a cabo en 23 centros españoles. El objetivo principal fue evaluar el efecto de una dieta mediterránea baja en energía, el aumento de la actividad física y el apoyo conductual en la prevención de enfermedades cardiovasculares y la pérdida de peso corporal total. 

Este nuevo análisis secundario preespecificado evaluó el efecto de la intervención PREDIMED-Plus en los resultados intermedios, específicamente en variables óseas (es decir, DMO, CMO total y baja prevalencia de DMO), como destacan los científicos en su ensayo, cuyos resultados se han publicado en 'JAMA Network'.

Los comentarios

La investigación cuenta con Héctor Vázquez, como primer autor, y con Jordi Salas-Salvadó y Jesús F. García-Gavilán, como responsables del análisis. Este último, en declaraciones a este diario, nos aclara: "En nuestro estudio observamos que las mujeres mayores que siguieron una dieta mediterránea baja en calorías y realizaron actividad física regular durante tres años lograron prevenir la pérdida ósea asociada con el envejecimiento y la pérdida de peso. En concreto, la densidad ósea de la columna vertebral en la zona lumbar de nuestras participantes mejoró en comparación con aquellos participantes que solo recibieron indicaciones nutricionales generales para seguir una dieta mediterránea sin el énfasis en la reducción de calorías ni en el aumento del ejercicio".

El especialista recuerda que "este análisis forma parte del estudio PREDIMED-Plus, uno de los ensayos clínicos más relevantes que se están desarrollando actualmente en España en el ámbito de la nutrición y la salud pública. En total, participan 23 centros de todo el país (como se ha mencionado anteriormente), y nuestro centro actúa como coordinador principal del estudio, bajo la dirección del profesor Jordi Salas-Salvadó, uno de los firmantes de correspondencia de esta publicación. Durante el periodo de intervención, fueron los y las dietistas de cada centro los encargados de proporcionar asesoramiento personalizado en alimentación y estilo de vida a los participantes. En esta subcohorte se incluyeron 924 personas mayores, de entre 55 y 75 años, con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico".

Y añade: "Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos, ya fuera el grupo que siguió una dieta mediterránea con reducción calórica y consejo dietético intensivo más recomendaciones para aumentar la actividad física, o el otro grupo, que recibió recomendaciones generales para seguir una dieta mediterránea tradicional, sin restricción de calorías ni indicaciones concretas sobre ejercicio".

Apunta, además, a que "en cuanto al ejercicio físico, nuestros participantes son personas de edad avanzada con diferentes estados de forma física. Si bien no les indicamos pautas específicas y personalizadas de ejercicio físico, los consejos iban dirigidos a disminuir al máximo la inmovilidad y el sedentarismo. Entre otras actividades, se les recomendaba realizar ejercicios de fuerza y caminar, priorizando realizar actividades de bajo impacto y duración media según las actuales recomendaciones sanitarias. 

A lo largo de tres años, "se evaluó la densidad mineral ósea, principalmente en la columna lumbar y la cadera, mediante escáneres de densitometría ósea. También se recopilaron datos detallados sobre salud, hábitos de vida, alimentación y consumo de suplementos, lo que permitió ajustar los análisis y valorar el impacto real de la intervención sobre la salud ósea", documenta. 

Finalmente, aclara que "en el estudio valoramos tanto a hombres como a mujeres, pero no observamos los mismos resultados en ambos sexos, posiblemente debido a que los efectos hormonales sobre el metabolismo óseo son más intensos en las mujeres.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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