
¿Qué terapias sin fármacos funcionan en la artritis de rodilla?
Las rodilleras, la terapia acuática y el ejercicio son las más beneficiosa, según nuevo estudio

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La osteoartritis es la forma más común de artritis y consiste en el desgaste del cartílago que envuelve los huesos en las articulaciones. La artritis reumatoide es una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas, documenta la Clinica Mayo de EE.UU.
La osteoartritis de rodilla, una afección crónica común en personas de mediana edad y mayores, se caracteriza clínicamente por cambios degenerativos en la articulación de la rodilla. Se presenta con dolor y más del 10% de los mayores de 60 años padecen esta enfermedad que, junto con el dolor y la discapacidad funcional asociados así como los costos sociales de las cirugías de reemplazo articular, representa una carga considerable, recuerda un trabajo de 'Muscoloeskeletal Carea'.
Las estrategias de tratamiento para ella incluyen diversas opciones, como la farmacoterapia, los tratamientos intervencionistas, las terapias regenerativas con enfoques celulares y acelulares, y las cirugías de reemplazo articular. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y el paracetamol son los analgésicos recetados con mayor frecuencia para controlar el dolor y mejorar la función física en pacientes con osteoartritis.
Se estima que entre el 10% y el 35% de los pacientes con osteoartritis utilizan AINE orales o acetaminofén para el control de los síntomas. Sin embargo, el consumo de estos medicamentos se asocia a efectos adversos gastrointestinales y cardiovascularess, y potencialmente a un mayor riesgo de mortalidad, especialmente en pacientes de edad avanzada con problemas de salud concurrentes, tal como como se defiende en estudios como el ‘Rheumatology’.
La fisioterapia ofrece una alternativa más segura a las intervenciones farmacológicas, con una menor incidencia de efectos secundarios. La gama de técnicas de fisioterapia incluye la terapia láser de baja intensidadad o la de alta, la neuroestimulación eléctrica transcutánea, la corriente interferencial, la diatermia de onda corta, el ultrasonido, la plantilla lateral en cuña, la rodillera, el ejercicio, la hidroterapia, el vendaje neuromuscular y la terapia de ondas de choque extracorpóreas. Si bien la investigación existente se ha centrado principalmente en comparar la fisioterapia con otras opciones de tratamiento, existen pocos estudios que evalúen directamente la eficacia comparativa de los diferentes enfoques de fisioterapia. Esta carencia en la literatura limita nuestra capacidad para discernir las ventajas y desventajas
Las tres terapias efectivas
Pero investigadores del Primer Hospital Popular de Neijiang, China.acaban de presentar los resultados de tres terapias, no farmacológicas, para la artritis de rodilla.
Las rodilleras, la terapia acuática y el ejercicio son las medidas más prometedoras para tratar la osteoartritis de rodilla, según un nuevo metanálisisemana y publicado en 'PLOS One'.

En el nuevo estudio, los investigadores examinaron la evidencia actual sobre terapias no farmacológicas para el tratamiento de ella. Analizaron datos de 139 ensayos clínicos con casi 10,000 personas para comparar 12 tratamientos no farmacológicos diferentes. Estos incluyeron terapia láser, estimulación eléctrica, ortesis, plantillas, cinta kinesiológica, terapia acuática, ejercicio y ultrasonido. Al combinar los resultados de todos estos estudios en un potente metanálisis en red, el equipo pudo clasificar las terapias según su eficacia.
La comparativa
Las rodilleras obtuvieron los mejores resultados en la mayoría de las categorías, incluyendo la reducción del dolor, la mejora de la función y el alivio de la rigidez. La hidroterapia (ejercicios o tratamientos realizados en agua tibia) fue particularmente eficaz para aliviar el dolor, y el ejercicio en general también fue consistentemente efectivo, mejorando tanto el dolor como la función física. La terapia láser de alta intensidad y la terapia de ondas de choque mostraron algunos beneficios, mientras que el ultrasonido obtuvo sistemáticamente la puntuación más baja en efectividad.
Los autores advierten que las diferencias en el diseño de los estudios, el pequeño tamaño de las muestras y la variabilidad en la duración del tratamiento entre los 139 estudios incluidos podrían limitar la precisión de las clasificaciones. Sin embargo, concluyen que la fisioterapia tiene efectos prometedores,, ofreciendo tratamientos potenciales sin los riesgos de los antiinflamatorios. Estudios futuros deberían examinar la eficacia clínica de las terapias combinadas, así como su coste-efectividad.
Los autores añaden en su estudio: "Las rodilleras, la hidroterapia y el ejercicio son las terapias no farmacológicas más eficaces para la osteoartritis de rodilla. Reducen el dolor y mejoran la movilidad sin los riesgos gastrointestinales o cardiovasculares asociados a los analgésicos comunes. Pacientes y profesionales sanitarios deben priorizar estas opciones basadas en la evidencia".
E insisten, "Nuestro análisis de casi 10,000 pacientes revela que terapias sencillas y accesibles, como las rodilleras y el ejercicio acuático, superan a opciones de alta tecnología como la ecografía. Esto podría redefinir las guías clínicas para centrarse en intervenciones más seguras y económicas".