
Cada movimiento cuenta: un estudio revela los beneficios de los 'snacks' de ejercicio en mayores
También proporciona mejoras significativas en la salud de los adultos inactivos

¿Cómo pueden ayudar los llamados 'snacks' de ejercicio a nuestra salud? Más de 1.800 millones de adultos en el mundo no realiza la suficiente actividad física, lo cual eleva significativamente el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles, siendo además el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad global. Así lo recuerdan desde la Universidad de Oviedo, cuyo Grupo AstuRES ha realizado un estudio en el que revela los beneficios de estos 'snacks' de ejercicio para los adultos inactivos, también para las personas mayores físicamente inactivas.
Para este metaanálisis, publicado en el British Journal of Sports Medicine, analizaron 11 ensayos controlados aleatorizados con 414 participantes, con el objetivo de evaluar los efectos de estos 'snacks' de ejercicio. El estudio mostró que estos 'snacks' de ejercicio proporcionan "mejoras significativas", tanto en la aptitud cardiorrespiratoria de los adultos, con una ganancia del 4,6% en el consumo máximo de oxígeno, como en la resistencia muscular de las personas mayores (17%). Cabe destacar las altas tasas de adherencia (82,8 %) y cumplimiento (91,1%) que se registraron, sin efectos adversos, señalan.
Y aunque los investigadores indican en una nota que no han observado cambios en la composición corporal o los perfiles cardiometabólicos, estos resultados refuerzan el principio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que "cada movimiento cuenta". Es por ello que recomiendan los 'snacks' de ejercicio, al ser una estrategia sencilla, accesible y efectiva para combatir la inactividad física y la falta de tiempo en aquellas personas que tienen poco tiempo para mantenerse activas.
¿En qué consisten los 'snacks' de ejercicio?
Se conoce como 'snacks' de ejercicio a las breves ráfagas de actividad física, de unos 5 minutos, de intensidad moderada-vigorosa, y realizadas al menos dos veces al día y no menos de 3 días por semana, durante al menos 2 semanas. Pueden ser ejercicios como subir escaleras, ejercicios de peso corporal, bailar, Tai Chi o moverse varias veces al día.
"Me gusta pensar en el ejercicio como un juego infinito, un concepto del escritor Simon Sinek que, aunque inicialmente aplicado al mundo empresarial, encaja perfectamente con la actividad física. A diferencia de los juegos finitos, que cuentan con reglas fijas y cuyo objetivo es ganar, los infinitos no tienen línea de meta: el propósito no es vencer, sino seguir jugando de por vida, adaptándonos, aprendiendo y mejorando continuamente. Así es como veo yo al ejercicio: no se trata de perfección o resultados rápidos, sino de mantenernos activos, crecer y disfrutar el proceso el mayor tiempo posible", explica Miguel Ángel Rodríguez, primer autor del estudio.

Los investigadores de la Universidad de Oviedo Miguel Ángel Rodríguez y Hugo Olmedillas. Foto: Universidad de Oviedo (Europa Press).
Por su parte, el Dr. Hugo Olmedillas, del Departamento de Biología Funcional de la Universidad de Oviedo e investigador principal, señala que "los 'snacks' de ejercicio representan una alternativa realista y saludable para todas aquellas personas que no logran alcanzar los niveles mínimos recomendados de actividad física. Su sencillez y flexibilidad los convierten en una herramienta eficaz para mejorar tanto la capacidad cardiorrespiratoria como la fuerza y el equilibrio, este último especialmente relevante en nuestros mayores".
"Este tipo de intervenciones refuerzan la seguridad y la viabilidad de los 'snacks' de ejercicio como alternativa saludable para personas inactivas. Son programas de bajo volumen que pueden aplicarse de forma autónoma y segura, incluso fuera de entornos supervisados, y que favorecen adaptaciones fisiológicas relevantes con poco tiempo de práctica", añade, a su vez, Irene Crespo, doctora del mismo departamento de la universidad.