Miriam Gómez Sanz
Economía
La Ley de Segunda Oportunidad alivia el 78% de la deuda de quienes se acogen
Miles de familias encuentran un respiro ante el sobreendeudamiento creciente
La Ley de Segunda Oportunidad, en vigor desde 2015, continúa consolidándose como una vía real para que personas con dificultades económicas puedan liberarse de parte de sus deudas y volver a empezar. Según un estudio elaborado por Legálitas, casi tres de cada cuatro euros sometidos al proceso terminan siendo exonerados, una proporción que confirma la utilidad práctica de este mecanismo.
Una de cada tres consultas en materia Mercantil que se reciben en Legálitas son sobre esta ley. Los tradicionales concursos de acreedores apenas representan un 6% en comparación, lo que refleja el creciente interés de ciudadanos que buscan una salida viable a situaciones de sobreendeudamiento.
El perfil más frecuente del solicitante es el de un hombre de entre 45 y 50 años, con al menos un hijo a su cargo. Suelen ser trabajadores por cuenta ajena o personas en situación de desempleo, procedentes de sectores tan variados como la hostelería, el comercio, el servicio doméstico o la construcción. La mayor parte de las deudas tiene su origen en bancos y financieras.
Endeudamiento en máximos y cifras que preocupan
Los datos del Banco de España apuntan a un repunte del endeudamiento en consumo durante 2024, alcanzando niveles comparables a los de la crisis de 2008 - 2009. El crédito al consumo ascendió a 54.100 millones de euros, de los cuales un 4,7% terminó sometido a procedimientos de segunda oportunidad.
Ese porcentaje se traduce en 2.471 millones de euros perdonados a quienes no podían afrontar sus pagos. El ICAB confirmó que más de 50.000 personas se acogieron con éxito a este mecanismo en un solo año, con una deuda media de 63.078 euros por deudor. Finalmente, el 78,36% de esa cantidad resultó condonada, lo que supone un alivio económico significativo para miles de hogares.

Procedimientos más ágiles
Aunque en sus primeros años era un proceso lento, hoy los concursos se resuelven de media en 242 días, frente a los 560 que podían prolongarse antes. El 90% se tramita bajo la modalidad "sin masa", donde la persona no dispone de vivienda en propiedad ni bienes de valor. Esta situación facilita el acceso, pero también evidencia la fragilidad económica de muchos solicitantes.
Legálitas subraya que el estrés financiero afecta directamente al bienestar emocional, dificultando la búsqueda de empleo y poniendo en riesgo la integración social. El sobreendeudamiento sostenido puede empujar a muchas familias hacia una espiral de precariedad si no se actúa a tiempo.
Asimismo, es destacable la discriminación que se realiza del crédito público en función del origen de la deuda, pudiendo exonerar una parte de los créditos de la AEAT y del TGSS y no la de cualquier crédito público.
Quién puede acogerse
La Ley de Segunda Oportunidad está dirigida a personas físicas no empresarias y autónomos sin estructura empresarial (no societarios) con deudas impagables. Los requisitos mínimos son:
- Haber contraído las deudas en España.
- Superar los 8.000 euros de deudas.
- Tener 2 o más acreedores: bancos (tarjetas, préstamos, minicréditos), proveedores, trabajadores, ICO (líneas de crédito), etc.
- Carecer de antecedentes penales por delitos económicos y actuar de buena fe (paro, caída de ingresos, enfermedad, divorcio, cierre de negocio…).
El procedimiento se tramita ante el Juzgado de lo Mercantil, que puede conceder la cancelación total o parcial del pasivo, conocido jurídicamente como Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI).


