Los partidos de la oposición acusan al ministro José Luis Escrivá de intentar despachar en apenas unos días la reforma del sistema de pensiones, por su intención de "tramitar en 48 horas una reforma que decidirá décadas de trabajadores y pensionistas". Y es que, tras acordarse el lunes 15 de noviembre el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) entre el Ministerio y los sindicatos (sin acuerdo con las patronales CEOE ni Cepyme), el Gobierno pretende que el proyecto de ley de reforma de las pensiones pueda estar aprobado la próxima semana.
La oposición califica de atropello las prisas del Ejecutivo y lamenta desconocer el detalle de cómo y cuándo se articulará la subida de cotizaciones acordada con los sindicatos CCOO y UGT para sustituir el Factor de Sostenibilidad. Durante su última comparecencia ante la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, el pasado mes de julio, Escrivá informó del acuerdo logrado con sindicatos y patronales sobre la primera parte de la reforma de pensiones. Y en su comparecencia de este jueves, ha dado cuenta del nuevo Mecanismo de Equidad.
Durante su comparecencia en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, Escrivá ha tenido que escuchar cómo Jordi Salvador (ERC), le reprochaba que éstas "no son maneras de trabajar", recordándole que el Pacto de Toledo se aprobó hace un año y que los diputados "merecen el mismo respeto que los agentes sociales". Por parte del PDeCAT, Genís Boadella le ha recriminado que trate de meter "por la puerta de atrás" la subida de cotizaciones, mientras que el PNV ve "no deseable" y "criticable" las formas del Gobierno.
El más vehemente ha sido Tomás Cabezón, del PP, quien considera "una falta del respeto" que la mayor reforma no la hagan con consenso en el Parlamento, y acusa al ministro de "bipolaridad política" por defender ahora una subida de cotizaciones que antes veía innecesaria.
El ministro Escrivá y la presidenta del Pacto de Toledo, Magdalena Valerio.
El ministro ha asumido las críticas por las prisas en la tramitación de las medidas de reforma, y se ha comprometido a tratar de manejar mejos los plazos, para que las reformas pendientes se puedan debatir en tiempo y forma.
Por parte del Gobierno, este rally legislativo final de año se debe a que están en juego la llegada de casi 14.000 millones de euros, que la Comisión Europea debe aprobar del segundo tramo del Plan de Recuperación, y cuya aprobación depende de que la CE evalúe las reformas de las pensiones y la laboral presentadas por nuestro país.
Escrivá: el MEI es una "válvula de seguridad"
Frente a las críticas y dudas de la oposición, el ministro Escrivá ha repetido que el sistema de pensiones es sostenible y que el problema de gasto "está acotado a dos décadas, los años 30 y 40", coincidiendo con la masiva jubilación de los baby boom, y que desde los años 50 el gasto empezará a bajar y a situarse en cotas perfectamente asumibles.
El responsable de Seguridad Social ha expuesto en el Congreso que el MEI es un mecanismo que “dotará al sistema de una herramienta complementaria que se activará solo si es necesario” y actuará como “válvula de seguridad, únicamente si el gasto en pensiones crece por encima de lo previsto”. Según ha explicado, consta de dos componentes: la reactivación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social con una “pequeña aportación finalista entre 2023 y 2032” y la activación de medidas contingentes a partir de 2033 si las evaluaciones así lo indican.
La dotación del Fondo de Reserva “tiene como objetivo la creación de un colchón para afrontar posibles desviaciones de la senda de gasto en pensiones”, ha destacado el ministro. Supondrá una cotización adicional de 0,6 puntos porcentuales, una cantidad “moderada” y repartida siguiendo la estructura actual de distribución entre empresa y trabajador. Según sus cálculos, para un sueldo medio supondrá unos 12 euros mensuales (la empresa asumirá el 0,5%) y para un mileurista, 6 euros. Con esta cotización adicional, Escrivá ha señalado que “se podrán acumular más de 40.000 millones de euros en 10 años” en la hucha de las pensiones (ahora quedan tan solo 2.800 millones).
En este sentido, Escrivá ha destacado que el peso de las cotizaciones sociales sobre el PIB es más reducido que en los países de nuestro entorno. Además, los costes laborales de las empresas españolas son moderados en comparación con la media europea y han crecido menos que en la mayoría de los países europeos.
Críticas a CEOE por rechazar el alza de cuotas
En esta carrera de fondo para aprobar una nueva reforma de las pensiones, el Gobierno aprobó el grueso del proyecto de ley el pasado mes de julio, pero tuvo que retrasar la negociación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (que sustituye al Factor de Sostenibilidad introducido por el Gobierno del PP en 2013) para después del verano, ante la dificultad de pactarlo con los agentes sociales.
Finalmente, y a contrarreloj, este unes 15 de noviembre, Escrivá logró el respaldo de los sindicatos UGT y CCOO para el Mecanismo. Sin embargo, los empresarios se han descolgado de este acuerdo por su rechazo a asumir el alza de cotizaciones planteada por el Ministerio. Tal como está diseñado el Mecanismo, las empresas tendrán que pagar un 0,5% más de cotizaciones, mientras que los trabajadores soportarán un 0,1% adicional.
Durante la comparecencia del ministro Escrivá ante el Pacto de Toledo, tanto PSOE como Unidas Podemos han aprovechado el debate posterior para expresar su "decepción" y malestar con la patronal por no aceptar la subida de cotizaciones, especialmente tras el esfuerzo hecho por los poderes públicos durante la pandemia por atender las necesidades de las empresas.
"No puede ser que estemos todos arrimando el hombro y cuando se les pide que acordemos esto para mejorar el mercado laboral y la protección social, se levanten de la mesa de negociación", ha reprochado Mercé Perea, del PSOE, que ve en este rechazo las presiones del PP y de su presidente, Pablo Casado: "Ya se ha dedicado a poner en cuestión y presionar a la patronal", ha dicho.
Polémica por el periodo de cómputo
El ministro Escrivá ha sido interpelado en varias ocasiones para que confirme o niegue si se ha comprometido con Bruselas a elevar el periodo de cómputo de las pensiones, desde los 25 años que regirán en 2022, hasta los rumoreados 35 años. Esta es una medida que los socios de Gobierno rechazan de pleno.
Como ya ha respondido en varias ocasiones desde que saltó la noticia, el titular de Seguridad Social se ha limitado a confirmar que, a comienzos de 2022, negociará con los agentes sociales "la adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación", sin dar más detalles.
Donde sí se ha explayado es en desgranar los elementos negativos del vigente Factor de Sostenibilidad. "Ha dañado extraordinariamente la credibilidad de España ante las instituciones europeas", resaltó ante los partidos miembros del Pacto de Toledo. Y, frente a las acusaciones de PP y VOX sobre que su propuesta del MEI supone cargar todo el peso del ajuste sobre empresas y jóvenes, el ministro argumentó que, con el actual Factor de Sostenibilidad, un trabajador de 18 años que se jubilara en el año 2070 perdería entre 194 y 485 euros de pensión mensual.
Las reformas que llegarán en 2022
El MEI se inserta en la amplia reforma de pensiones que está abordando el Gobierno, que incluirá nuevos elementos en 2022, entre ellos, la cotización de los autónomos por ingresos reales, la adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación o la creación de la Agencia Estatal de la Seguridad Social, entre otras.
“Estamos planteando una amplia y profunda modernización de nuestro sistema de pensiones, que aborda prácticamente todas las recomendaciones aprobadas aquí, en la Comisión del Pacto de Toledo hace un año”, resalta el ministro.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).