Al aire libre

Disfruta con tus nietos con estos juegos tradicionales

Victoria Herrero

Jueves 18 de abril de 2019

3 minutos

Es el momento de aparcar los móviles y jugar al aire libre como se hacía antes

Disfruta con tus nietos de estos juegos de tu infancia (bigstock)
Victoria Herrero

Jueves 18 de abril de 2019

3 minutos

Horas y horas frente al televisor o con el móvil en la mano. Muchos niños de hoy en día encuentran en la tecnología su pasatiempo de ocio favorito. Sin embargo, muchos no saben que hace muchos años no existían las tablets y los niños de entonces se divertían más a menudo jugando con sus amigos al aire libre. Esos niños de antaño son ahora padres y abuelos y estos últimos pueden compartir con sus nietos aquellos divertidos juegos tradicionales. ¡Qué mejor forma de pasar el tiempo juntos!

La comba

Una forma muy divertida de jugar con nuestros amigos pero a la vez una forma estupenda de hacer ejercicio sin apenas darnos cuenta. Y es que esos saltos con la cuerda nos ayudan a mejorar la coordinación de piernas y brazos, quemar calorías, favorecer nuestro equilibrio y fortalecer nuestros músculos y huesos. Eso sí, cuidado al saltar y ten en cuenta siempre tus capacidades a la hora de enseñar a los más pequeños.

El truco o la rayuela

Un clásico entre los clásicos es este juego para el que solo necesitamos una piedra y unas tizas para pintar en el suelo. Es sencillo. Se dibujan diez cuadrados formando una figura y en cada uno de ellos se dibuja un número del 1 al 10. A continuación, se tira la piedra dentro de ese dibujo que se tiene que recorrer saltando a la pata coja hasta llegar a coger la piedra y regresar sin caerse. La idea es llegar a que la piedra alcance el último número. 

Un juego idéntico excepto en la forma era "la muñeca", que como se ve en la imagen inferior, tenía el dibujo más o menos de una persona, a veces con brazos, otras con "falda".

Disfruta con tus nietos de estos juegos de tu infancia (bigstock)

Peonzas y chapas

Otros dos juegos sencillos que se veían antes en la calle y que no necesitaban de caras y sofisticadas consolas de videojuegos eran las peonzas de madera y las chapas. En el primer caso era todo un arte el hacerla girar durante más tiempo. Y aunque ahora hay versiones similares, aquellas piezas que se podían decorar en casa con algún rotulador son irremplazables.

En cuanto a las chapas, eran míticas las carreras llevando la cara o el traje de los grandes ciclistas de la época, ya fueran Bahamontes o Anquetil para los más veteranos, o Luis Ocaña y el "caníbal" Eddy Merckx para los abuelos más jóvenes. Otra modalidad era la de jugar al fútbol con las chapas, dos cajas de zapatos a modo de porterías y un garbanzo ejerciendo de balón. 

El escondite

Y qué decir del divertido pasatiempo del escondite o el pilla pilla. Inventa tus propias reglas para adaptarlo a la edad y capacidades tanto tuya como de tus nietos y disfruta de una tarde de risas aseguradas. Ellos seguro que lo han jugado alguna vez, pero no está de mal promoverlo.

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Victoria Herrero

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