Recorrido verde para conocer el Monte del Pilar, en el municipio madrileño de Majadahonda
Es un camino sencillo de 6,5 km que empieza en la estación y puede hacerse andando o en bici
El Monte del Pilar (@MajadahondaAyto) es una masa forestal de 800 hectáreas que abarca parte de la capital, Pozuelo de Alarcón y Majadahonda. En este último municipio, ocupa 243 hectáreas y parte de él colinda con su estación de Cercanías, desde la que se puede hacer una ruta verde circular de 6,5 kilómetros, apta para senderistas y ciclistas. Es un recorrido sencillo y sin apenas dificultad.
Cazadero Real
Esta extensión arbórea formó parte del Cazadero Real que desde el periodo del rey Felipe II (1527-1598) se extendía por varias zonas del noroeste de Madrid, como El Pardo, la Casa de Campo o el Monte de Boadilla. Con el tiempo, por el crecimiento de la población de la región ante el establecimiento en la misma de la Corte en el siglo XVII, estos espacios se fueron fragmentando. En el caso del Monte del Pilar, se destinaron varias zonas al cultivo, dando lugar a lo que se conoce como El Plantío.
En el siglo XX, este enclave natural pasó a ser propiedad de familias nobles y burguesas que son las que se han encargado de gestionarlo hasta nuestros días.
Entre pinos de gran altura
La ruta comienza por detrás de la estación de Renfe, donde hay una garita de vigilancia. Es una senda llena de pinares y encinares, tranquila y sin apenas desniveles. En un principio hay que seguir las indicaciones del circuito de bicis, por lo que tras pasar la valla hay que girar a la derecha. Tras un largo trayecto, llegaremos a uno de los puntos más bonitos de todo el recorrido: el Mirador de Cotoblanco. Desde este se puede apreciar toda la Sierra Noroeste de Madrid, siempre que el día esté despejado, viendo Siete Picos o la Bola del Mundo. Un poco más adelante veremos las ruinas de un antiguo palacio con el mismo nombre.
La ruta prosigue y podremos apreciar a lo lejos la ciudad deportiva Cerro del Espino, que es donde entrena actualmente el Atlético de Madrid. Y un poco más adelante, nos adentraremos en la Senda Botánica del Arroyo de Valgrande. Esta discurre junto a dicho arroyo, entre gigantescos pinos y nos conducirá hacia una antigua bomba de riego de 1929. Después nos encontraremos con una carretera que hay que seguir y que prácticamente discurre paralela a las vías del tren, hasta alcanzar el punto de partida.
