Lidia Lozano
Televisión
¿Recuerdas la Casa Roja de la serie 'La señora'? Se vende por 1,8 millones de euros
Está en Colombres, Asturias

La serie 'La señora' -creada por Virginia Yagüe- se emitió en La 1 de Televisión Española entre marzo de 2008 y enero de 2010, convirtiéndose en uno de los productos más seguidos y mejor valorados de la cadena pública. Tan grande fue su repercusión que se llegó a emitir internacionalmente en canales como Movistar Series en Latinoamérica o RTS en Serbia.
Protagonizada por Adriana Ugarte (ganadora del Fotograma de Plata 2009 a Mejor actriz de televisión) y Rodolfo Sancho, la historia retrata una parte de la España de la época de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Junto a ellos estaban también otros actores de la talla de Roberto Enríquez, Ana Turpin o Laura Domínguez.
Victoria Márquez (Adriana Ugarte), hija de un rico empresario propietario de una mina, lucha por conseguir ser una mujer empoderada y, por tanto, adelantada a su tiempo. Al mismo tiempo intenta que el destino no la aparte de Ángel González (Rodolfo Sancho), quien muestra una creciente vocación religiosa y del cual termina perdidamente enamorada.
La Casa Roja
La serie se rodó en distintas localizaciones de Asturias: Llanes, Colombres, Niembru, Moreda y la playa de Guadamía. Pero la que más llamó la atención de los telespectadores fue la casa que habitaba la protagonista. La edificación real, situada en Colombres, fue bautizada como Villa Teresa, pero los lugareños la conocen como la Casa Roja debido al llamativo color de su fachada.

Esta joya de la arquitectura indiana está ahora a la venta en Idealista por 1,8 millones de euros. La finca tiene 11.300 m2, de los cuales 640 están construidos. Tiene 8 habitaciones, 6 baños, cocina independiente, amplios salones y "todo el encanto de una casona de indianos que fue construida en 1907 por el emigrante Eduardo Sánchez Escalante, que había hecho fortuna en Santiago de Cuba", reza el anuncio.
Aunque en realidad fue erigida por el maestro de obras local Manuel Posada Noriega, el resultado fue una elegante villa rodeada de jardín y de un diseño un tanto peculiar, con dos torres -una redonda y una cuadrada- que aúna estilos de distintas épocas. Además, el mobiliario y los interiores se han conservado a la perfección hasta ahora, "detalle que le da más valor, si cabe".
