

La “rebelión senior” está triunfando. Lo demuestran varios hechos. Primero, el compromiso de la vicepresidenta Nadia Calviño de ofrecer una solución antes de fin de mes. Quedan 17 días y esperamos que no sean “quinientas noches”, como dice la canción de Sabina. Segundo, la posición de la Asociación Española de Banca, que cree que hay más y peores exclusiones en otros sectores, y prometemos que los denunciaremos uno a uno. Y tercero, la actitud de algunas entidades financieras. Una de ellas se dirigió ayer a sus clientes con el compromiso de mantener abiertas sus oficinas hasta las 2 de la tarde a partir del próximo lunes, aunque con ideas tan sospechosas como ofrecer un “Contact Center” o crear la figura del “Embajador Senior”, que tampoco necesitamos tanto lujo; nos basta con que nos atiendan. Y ya que el futuro de la banca digital es inevitable, me atrevo a otra sugerencia: ¿y si la banca probase a hacer menos complicado su sistema informático? ¿Y si fuesen más sencillas las gestiones a través de Internet? Es que cuestan más tiempo que acudir a la oficina. Y es que bajo la disculpa de la seguridad se montaron métodos que exigen ser ingeniero informático. Y francamente, no creo que tanta gente mayor de 50 años seamos tan analfabetos tecnológicos.