Mariola Báez
Consejos
Las alternativas gratuitas a números de pago que conviene conocer
Marcar algunos de información o de atención al cliente puede hacer que tu factura se dispare
Sabemos que el tema de la telefonía es uno de los que más quebraderos de cabeza provoca a muchos consumidores. Desde quejas por servicios cobrados y no contratados, hasta problemas a la hora de lograr darte de baja de una determinada compañía, acaban en más de una ocasión en reclamaciones o denuncias, pero además, también existe la “trampa” de los números de tarificación especial, que muchas veces marcamos sin saber que pueden causar más de un disgusto al recibir la correspondiente factura.
Conceptos básicos sobre tarificación
Antes de hacer una llamada desde tu teléfono fijo o móvil, es importante tener claro a qué numero lo haces, porque no todos son gratuitos ni están incluidos en tu tarifa plana.
Según establece el Plan Nacional de Numeración del Ministerio de Economía y Empresa (@minecogob), los números que empiezan por 800 y 900 son gratuitos, así que puedes recurrir a ellos con total tranquilidad.
No ocurre lo mismo con otros que también empiezan por 8 ó 9 pero no van seguidos de los dos ceros. Son números de tarificación especial, algunos de coste realmente elevado con los que hay que extremar las precauciones. Ejemplos son el 803 (adultos), el 806 (ocio) o el 905 (votaciones y concursos).
Hasta aquí está todo claro, pero las dudas surgen principalmente cuando nos encontramos con un 901 o un 902. Como explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), los primeros son números de coste compartido, es decir, pagarás una parte de tu llamada y los segundos no son gratis, pero tienen la misma tarifa que una llamada local o nacional. Debes tener en cuenta que la mayoría de compañías de telefonía no los tienen incluidos en las tarifas planas que ofrecen a los usuarios.
Los números de atención al cliente
Son muchas las empresas e instituciones privadas. y alguna pública, que utilizan el 902 en sus servicios de atención a los consumidores y ciudadanos.Como hemos dicho, los números que empiezan con este prefijo no son gratis y aunque su tarifa es similar a la de una llamada ordinaria, sin extras, ésta se sumará y aparecerá reflejada en tu siguiente recibo. Puede parecer poca cosa pero, teniendo en cuenta que algunos de estos servicios de atención al cliente te pueden tener unos cuantos minutos al teléfono, en espera o pasándote de departamento en departamento y con la musiquita de fondo, debes ser consciente de que, segundo a segundo, vas sumando euros.
La Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) recuerda que los números 902 están perfectamente admitidos dada su tarificación normal y, en principio, no suponen un beneficio extra para la empresa, pero recalca que cualquiera de estos números tiene asociado un segundo número con prefijo provincial que, con tarifa plana, no te supondrá coste adicional.
Alternativas a los números de pago
A la hora de realizar alguna gestión, que requiera ponerte en contacto con una empresa u organismo, debes barajar las distintas opciones posibles a la hora establecer contacto. A veces sale más rentable recurrir al correo electrónico para solicitar información detallada o poner una reclamación. Algunas compañías también ofrecen chats con los que mantener una conversación al momento y en la mayoría de los casos sin costes. También, son muchas las que tras solicitarlo previamente a través de su web, son ellas las que llaman a un posible cliente (para escuchar una reclamación es bastante menos frecuente).
Si consideras que es mejor hacer la llamada, comprueba en primer lugar que el teléfono al que te diriges es un 900, para estar tranquilo aunque la conversación se alargue o te tengan en espera más de lo deseable. Si es un 902, en la propia web de la compañía, generalmente en un lugar menos visible, aparecerá un segundo número con prefijo nacional. También, puedes llamar a ese 902 y pedir al operador que te atienda que te facilite el número te tarificación ordinaria, ya que, especialmente si llamas desde un móvil, puedes llevarte una desagradable sorpresa a final de mes. Pedir el número vía email es otra opción.
Compañías de suministros, aseguradoras, centros sanitarios, entidades bancarias, grandes superficies, aerolíneas o incluso plataformas de venta online optan cada vez más por ofrecer una atención esmerada, en la que el 900 al inicio de los números de atención al cliente, es detalle fundamental. Si te encuentras con un 901 o 902, una llamada puntual, de duración media, no va a suponer un gran coste extra, pero una de larga duración o una gestión que implique varios contactos telefónicos, sí puede hacer que la factura suba de manera importante.
Antes de marcar, recuerda que detrás de cada uno de estos números siempre hay uno con prefijo nacional que suele parecer en la propia web empresarial (fíjate bien) o puedes solicitar directamente a la compañía. También en internet tienes distintas páginas que, en cuestión de segundos, te facilitarán el número nacional asociado a ese 902 para que no tengas que pagar de más.