Necesitamos dinero en efectivo y la mejor forma de conseguirlo, sin importar el día y la hora, es acercarnos hasta un cajero automático y sacar dinero. Sencillo: introducimos nuestra tarjeta, tecleamos nuestro número secreto, seleccionamos el importe deseado y, en apenas unos segundos, tenemos los billetes en nuestra mano. Pero, ¿qué sucede si pese a seguir estos pasos no recibimos dinero alguno?
Pueden ser varias las causas por las que no recibimos ese importe en efectivo: problemas técnicos, falta de liquidez en el cajero automático, colapso del sistema o incluso un error nuestro a la hora de pulsar la opción correcta. Y eso en términos de seguridad. Es decir, que el cajero haya sido manipulado para que, una vez que te vayas de ahí, una persona pueda robarte esos billetes.
Si esto ocurre, desde la Guardia Civil (@guardiacivil) aconsejan no marcharse sin antes comprobar que la ranura no esté tapada o manipulada, llamar a nuestro banco y a la policía, y vigilar a las personas que se acercan con la idea de ayudarnos, pero que en realidad pueden ser esos ladrones que esperan conseguir nuestro dinero cuando nos alejemos.
En el caso de que, pese a esta prevención, nos roben, podemos denunciar los hechos y presentar esta denuncia en el banco para que nos abonen el dinero sustraído.
Salvo este último caso, si el dinero no sale por la ranura por cuestiones técnicas del propio sistema, estas máquinas reintegran esa cantidad a la cuenta corriente de la que se solicitó, pasados un par de minutos. Pero en el caso de que, al comprobar por medio de un justificante, ese dinero no aparezca de nuevo en nuestros ahorros, es importante seguir una serie de pasos: