Cada vez vivimos en un mundo más globalizado y la comida es un claro ejemplo de ello. Numerosas recetas y productos procedentes de otros países se introducen con mayor frecuencia en nuestra cocina, tal es el caso del miso, un producto típico de la dieta japonesa.
Se trata de una pasta elaborada con semillas de soja fermentadas con sal marina. Es un alimento de sabor muy intenso que enriquecerá y potenciará el sabor de platos sencillos. La forma más sencilla de usarlo es disolviendo la pasta. Para que no pierda sus propiedades, el miso nunca debe cocerse, sino que lo añadiremos al final para su disolución. La cantidad dependerá del gusto de cada uno, el tipo de miso que vayamos a utilizar, así como del plato que estemos cocinando, aunque lo habitual es utilizar una o dos cucharaditas en cada receta.
Aunque se utiliza en muchos platos, la preparación de sopas es su uso más conocido. También podemos utilizarlo para crear salsas, aliños, marinados o fondos de sopas y cremas. También para adobos para marinar, para elaborar patés o para dar sabor al agua de cocción de arroces o pastas, entre otros.
Hoy en día el miso se puede encontrar en tiendas especializadas de gastronomía asiática o directamente en grandes superficies e hipermercados.
Hay diferentes tipos de misos dependiendo del ingrediente base, de la textura y del grado de fermentación, lo que dará lugar a un color y sabor final. Cuanto más larga sea la fermentación, más intenso será el sabor de los misos que se obtengan:
Tiene propiedades depurativas para el organismo.
Es rico en minerales como calcio, hierro, magnesio, y fósforo, y posee un alto contenido en proteínas, además de ser una buena fuente de carbohidratos y vitamina B12.
Entre sus principales beneficios, está la condición de probiótico. Se trata de un fermentado que tiene contiene bacterias beneficiosas para el sistema digestivo, ayudándonos a equilibrar la flora intestinal y a digerir mejor los platos pesados. Sienta muy bien a estómagos delicados o personas que estén recuperándose de un virus o gastroenteritis.
Una vez que conocer sus propiedades y su uso, ¿a qué esperas para probarlo?