Salud

Cómo aliviar el dolor de rodilla artrítico sin medicamentos ni cirugía

Patricia Matey

Miércoles 13 de agosto de 2025

8 minutos

El reentrenamiento de la marcha alivia las molestias y retrasa el daño del cartílago

bigstock. Hombre mayor sufriendo por dolor óseo en la rodilla
Patricia Matey

Miércoles 13 de agosto de 2025

8 minutos

Este es el tipo de actividad física que mejora la osteoartritis de rodilla

Ya se puede hacer un diagnóstico preciso y rápido de artritis en solo 10 minutos

 

Echarse la mano a la rodilla por culpa del dolor es un gesto cada vez más común. Vivimos más años y con mejor salud, pero el envejecimiento trae consigo ciertas patologías asociadas como es la artrosis. De hecho, como recuerda la Fundación Internacional de Osteoartritisla enfermedad ha crecido más de un 70% en 20 años y sigue en aumento.

Otros datos. El dolor de rodilla representa el 50% de todas las consultas de aparato locomotor. Más del 20% de ellas guardan relación con artrosis.  Sin embargo llegan nuevas noticias para los afectados de osteoartritis o artriitis de rodilla. Sabemos que la osteoartritis degrada el cartílago que amortigua las articulaciones, y actualmente no hay forma de revertir este daño: la única opción es controlar el dolor con medicamentos y, eventualmente, la artroplastia.  

Ahora, investigadores de la Universidad de Utah, la Universidad de Nueva York y la Universidad de Stanford  (todas en EE.UU) están demostrando el potencial de otra opción: el reentrenamiento de la marcha. 

Un ajuste del pie al caminar

Al realizar un pequeño ajuste en el ángulo del pie al caminar, los participantes de un ensayo controlado aleatorizado de un año experimentaron un alivio del dolor equivalente al de la medicación. Cabe destacar que estos también tuvieron una menor degradación del cartílago de la rodilla durante ese período, en comparación con un grupo que recibió un tratamiento placebo. 

Publicados en Tyhe Lancet Rheumatology y codirigidos por Scott Uhlrich del John and Marcia Price College of Engineering de Utah, estos hallazgos provienen del primer estudio controlado con placebo que demuestra la efectividad de una intervención biomecánica para la osteoartritis. 

"Sabemos que, en personas con osteoartritis, una mayor carga en la rodilla acelera la progresión, y que modificar el ángulo del pie puede reducir la carga sobre la articulación. Por lo tanto, la idea de una intervención biomecánica no es nueva, pero no se han realizado estudios aleatorizados y controlados con placebo que demuestren su eficacia". ha afirmado Uhlrich en un comunicado de la UNversidad.

Con el apoyo de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU y otras agencias federales, los investigadores analizaron específicamente a pacientes con osteoartritis leve a moderada en el compartimento medial de la rodilla (en la parte interna de la pierna), que tiende a soportar más peso que el compartimento lateral (externo). Este tipo de osteoartritis es el más común, pero el ángulo ideal del pie para reducir la carga en el lado medial de la rodilla varía de una persona a otra, dependiendo de su marcha natural y de cómo cambia al adoptar el nuevo patrón de marcha. 

Enfoque personalizado

"Ensayos previos prescribieron la misma intervención a todos los individuos, lo que resultó en que algunos no redujeran, o incluso aumentaran, la carga articular. Utilizamos un enfoque personalizado para seleccionar el nuevo patrón de marcha de cada individuo, lo que mejoró la capacidad de cada uno para descargar la rodilla y probablemente contribuyó al efecto positivo observado sobre el dolor y el cartílago", ha insistido el investigador.

 

artrosis de rodila

 

En sus dos primeras visitas, los participantes se sometieron a una resonancia magnética basal y practicaron la marcha en una cinta de correr sensible a la presión, mientras cámaras de captura de movimiento registraban la mecánica de su marcha. Esto permitió a los investigadores determinar si girar el dedo del pie del paciente hacia adentro o hacia afuera reduciría más la carga, y si un ajuste de 5° o 10° sería ideal.  

Este análisis personalizado también excluyó a los posibles participantes que no podrían beneficiarse de la intervención, ya que ninguno de los cambios en el ángulo del pie logró reducir la carga en las rodillas. Estos participantes participaron en estudios previos, lo que podría haber contribuido a los resultados no concluyentes sobre el dolor en dichos estudios. 

Además, tras las sesiones iniciales de admisión, la mitad de los 68 participantes fueron asignados a un grupo de tratamiento simulado para controlar el efecto placebo. A estos participantes se les prescribieron ángulos de pie idénticos a su marcha natural. Por el contrario, a los participantes del grupo de intervención se les prescribió el cambio de ángulo de pie que redujo al máximo la carga sobre la rodilla.

Los participantes de ambos grupos regresaron al laboratorio para seis sesiones semanales de entrenamiento, donde recibieron biorretroalimentación (vibraciones de un dispositivo colocado en la espinilla) que les ayudó a mantener el ángulo prescrito del pie al caminar en la cinta de correr del laboratorio. Tras el entrenamiento de seis semanas, se animó a los participantes a practicar su nueva marcha durante al menos 20 minutos al día, hasta que se volviera natural. Las visitas periódicas de control mostraron que los participantes se adherían al ángulo prescrito del pie con una diferencia de un grado en promedio.  

Al cabo de un año

Después de un año, todos informaron sobre su experiencia de dolor de rodilla y se les realizó una segunda resonancia magnética para evaluar cuantitativamente el daño al cartílago de la rodilla.  

"La disminución del dolor documentada en el grupo placebo se situó entre lo esperado de un medicamento de venta libre, como el ibuprofeno, y un narcótico, como la oxicodona. Con las resonancias magnéticas, también observamos una degradación más lenta de un marcador de la salud del cartílago en el grupo de intervención, lo cual fue muy prometedor", ha recordado el investigador.

La satisfacción de los participantes

Más allá de las medidas cuantitativas de eficacia, los participantes del estudio expresaron entusiasmo tanto por el enfoque como por los resultados. Uno de ellos ha relatado: "No tengo que tomar ningún medicamento ni usar ningún dispositivo... Es simplemente una parte de mi cuerpo que me acompañará el resto de mis días, así que estoy encantado".

La capacidad de los pacientes de adherirse a la intervención durante largos períodos de tiempo es una de sus posibles ventajas. "Especialmente para personas de 30, 40 o 50 años, la osteoartritis podría implicar décadas de control del dolor antes de que se les recomiende un reemplazo articular. Esta intervención podría ayudar a cubrir esa gran brecha terapéutica", ha apuntado Uhrlich.  

Antes de que esta intervención pueda implementarse clínicamente, será necesario optimizar el proceso de reentrenamiento de la marcha. La técnica de captura de movimiento utilizada para determinar el ángulo original del pie es costosa y requiere mucho tiempo; los investigadores prevén que esta intervención se prescriba eventualmente en una clínica de fisioterapia y que el reentrenamiento pueda realizarse mientras las personas pasean por su vecindario.

"Nosotros y otros hemos desarrollado una tecnología que podría utilizarse para personalizar y administrar esta intervención en un entorno clínico mediante sensores móviles, como el vídeo de un smartphone y un 'zapato inteligente'. Se necesitan estudios futuros sobre este enfoque antes de que la intervención pueda estar ampliamente disponible para el público", ha reiterado el científico.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

… saber más sobre el autor