Para esta nueva tendencia deportiva, importada de Estados Unidos donde es todo un éxito, no hace falta tener conocimientos de danza clásica. Ni siquiera tener un tutú. Con ropa cómoda y descalzo, o en calcetines, se puede practicar perfectamente siempre y cuando no falten las ganas y empeño como únicos requisitos imprescindibles. De esta manera estaremos preparados para disfrutar de esta disciplina física muy completa y de bajo impacto que mezcla las bondades del ballet más tradicional con ejercicios más propios del fitness.
Y lo bueno es que no tiene límite alguno de edad, así que es perfecto para todo aquel que quiera practicarlo, independientemente de los años.
Empecemos por el principio. Si te interesa practicar ballet fit es bueno que sepas que se trata de una coreografía dirigida donde realizarás ejercicios de trabajo cardiovascular con otros de tonificación y movilidad articular. Así, una clase de ballet fit de una hora se organiza de la siguiente manera:
Como hemos comentado antes, este ejercicio es muy saludable para las personas mayores ya que les ayuda a ejercitar su elasticidad y flexibilidad, esencial para prevenir futuras lesiones derivadas de una falta de equilibrio. Por si fuera poco, gracias a las coreografías que conforman una clase de ballet fit se produce un fortalecimiento muscular, una bajada de peso y una relajación de la columna.
Precisamente, gran parte del trabajo que se hace es abdominal y ayuda a que se reajuste el eje de la columna con lo que se logra una mejor postura corporal. El cuerpo gana en elegancia por así decirlo.
Si te interesa practicar ballet fit he aquídamos algunas direcciones para animarte a practicarlo. Así, en Madrid puedes probar en el O2 Centro Wellness Manuel Becerra (@O2CW) o en las instalaciones de Naked Concept.; en Barcelona en el espacio Ich Bin Barcelona y si vives en Valencia, tu centro es Suma Fitness Club.