Debido a la popularidad de la que actualmente disfruta el mundo del deporte y el culto al cuerpo, son muchas las modalidades e instrumentos que surgen cada año para romper con la monotonía, hacer más entretenido el entrenamiento o conseguir nuevos beneficios. Este es el caso del foam roller, un elemento que sirve principalmente para facilitar la recuperación muscular y mejorar la amplitud y el movimiento.
Este rodillo de espuma rígida se utiliza dentro de una técnica muy concreta: el foam rolling o la auto-liberación miofascial, una especie de automasaje que busca liberar los famosos puntos gatillo, es decir, esos nódulos que se localizan en los músculos y causan dolor, aplicando presión sobre ellos.
Además de poder recurrir a él en casa, asegurar la descarga muscular y mejorar el equilibrio y la flexibilidad de los músculos, el foam roller comparte otra serie de ventajas como, por ejemplo, calentar el tejido que recubre la musculatura, conocido como fascia; perfeccionar la postura corporal, ayudar a superar las lesiones y activar la circulación de la sangre, entre otros. No obstante, para disfrutar de todos ellos, debe seguir una serie de consejos: