Teresa Rey
Medicina preventiva
¿Cómo afecta la rinosinusitis crónica a las personas mayores?
Cuando se padece este trastorno se produce un bloqueo o congestión nasal y genera síntomas molestos
La rinosinusitis o sinusitis es una inflamación de los senos paranasales y la cavidad nasal. Se utiliza más el primer término porque en la mayoría de los pacientes se dan a la vez síntomas de rinitis y sinusitis. Cuando se padece este trastorno se produce un bloqueo o congestión nasal junto a una secreción en la nariz o rinorrea, de modo que esta drena por la parte anterior o posterior. También son frecuentes los estornudos, los dolores de cabeza, las alteraciones en el olfato y otra serie de dolores. Se considera que es crónica cuando su duración supera los 12 meses, y en la actualidad no hay una cura específica y definitiva para este trastorno, según los expertos.
A partir de 50 años
Según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), la rinosinusitis crónica afecta a un 4% de la población, y presenta una relación estrecha con otras enfermedades respiratorias como el asma. Los datos apuntan que es más frecuente en personas de alrededor de 50 años, siendo más común en mujeres, y suele coexistir con rinitis alérgica, poliposis nasal y asma. Otros estudios han reflejado que la prevalencia aumenta con la edad, presentando una media del 2,7% en pacientes de 20 a 29 años, y del 6,6% de 50 a 59 años, mientras que a partir de los 60 años se estabiliza en el 4,7%, indican desde el Hospital Clínic de Barcelona. Desde esta entidad matizan también que la prevalencia de rinosinusitis crónica diagnosticada por un especialista es solo del 2%, y por ello en su opinión consideran que existe un sobrediagnóstico de esta enfermedad.
El principal inconveniente de este trastorno es que afecta de una manera considerable a la calidad de vida de quienes lo padecen. Más incluso que otras enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes o el asma, indican desde la Seorl. De hecho, puede provocar dificultad para dormir, produciendo insomnio, ronquidos o síndrome de apnea obstructiva. Es decir, pueden surgir alteraciones del sueño importantes.
Contaminación, virus o bacterias
Las últimas informaciones y cifras apuntan a que la incidencia de esta enfermad está experimentando un alza debido a la contaminación atmosférica. Esto se debe a que el epitelio respiratorio se inflama lo que hace que se aumente la permeabilidad a los alérgenos y se disminuya la capacidad de la eliminación mediante el tapiz mucociliar. Como consecuencia este tipo de trastornos se vuelven más frecuentes.
Son varios estudios los que han constatado la existencia de una relación entre la contaminación ambiental y una mayor presencia de problemas respiratorios como la rinitis alérgica. Además, otros informes han constatado que esta alteración es más frecuente en zonas industriales en comparación con las zonas rurales.
Los desencadenantes de la rinosinusitis crónica son diversos. En ocasiones se producen por virus o bacterias que no terminan de curarse y que cronifican la inflamación. Esto hace que se pierdan las células ciliadas y se incrementen las células caliciformes responsables de la rinorrea. El aumento de la permeabilidad capilar ocasiona edema y obstrucción nasal, y esto estimula las terminaciones nerviosas responsables de los estornudos.
La rinosinusitis crónica puede presentarse sin pólipos nasales o con pólipos nasales. Estos se pueden definir como unas pequeñas masas que se forman en el revestimiento de los senos paranasales. Se cree que se originan por la inflamación de la mucosa, aunque la verdadera causa es desconocida. Hay varios elementos que contribuyen a su formación como el tener episodios habituales de rinitis y sinusitis, y alteraciones anatómicas de las fosas nasales o de los senos paranasales, principalmente. Los pólipos son benignos, aunque si crecen mucho pueden obstruir las fosas nasales. Además, generan dificultad para respirar bien, y pueden provocar la pérdida de olfato o gusto o incluso deformidades en la zona de la nariz. Su presencia se detecta normalmente en la exploración física realizada por el médico.
Opciones terapéuticas
El tratamiento de la rinosinusitis crónica comprende varias posibilidades, ya que puede tratarse con medicamentos, antibioterapia, corticoterapia sistémica también con tópica nasal, e incluso existe una posibilidad mediante cirugía, que se aplicará en función del grado de severidad de la enfermedad. A día de hoy se están realizando de forma paralela investigaciones centradas en terapias biológicas para buscar una solución a esta patología crónica.
El abordaje principal de este trastorno se basa en lavados nasales con agua de mar y suero fisiológico, incorporando además algún antiinflamatorio de tipo esteroideo en forma de espray nasal. Si las molestias continúan, no hay mejoría o se agravan, los expertos recomiendan acudirá un otorrinolaringólogo. Siempre está la posibilidad de probar con otros tratamientos, además de someterse a una intervención quirúrgica. A esta situación se puede llegar cuando la patología afecte a la calidad de vida del afectado, de tal modo que es incapaz de respirar correctamente. Desde la Seorl, explican que esta operación se basa en la apertura de los senos paranasales por vía endoscópica. Así se facilita el drenaje de los senos y se posibilita o favorece que el tratamiento médico alcance mejor todos los rincones de las cavidades nasosinusales.