¿Qué es la osteomielitis y cómo afecta a los mayores?

Una infección ósea, también llamada osteomielitis, puede ocurrir cuando bacterias u hongos invaden los huesos. En adultos mayores, generalmente aparecen en las caderas, la columna vertebral y los pies. Las infecciones óseas pueden ocurrir repentinamente o desarrollarse durante un largo período de tiempo. Si no se tratan adecuadamente, las infecciones óseas pueden dejar un hueso dañado permanentemente.

¿Qué causa la osteomielitis?

Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (@unicomplutense), muchos microorganismos, llamados comúnmente Staphylococcus aureus, viajan a través del torrente sanguíneo y pueden causar una infección ósea. Esta puede comenzar en un área concreta del cuerpo y extenderse a los huesos a través del torrente sanguíneo.

Los microorganismos que invaden una lesión grave, un corte profundo o una herida también pueden causar infecciones en los huesos cercanos. Las bacterias pueden incluso ingresar en el sistema a través de un procedimiento quirúrgico, como un reemplazo de cadera o la reparación de una fractura ósea. Cuando se rompe el hueso, las bacterias pueden invadirlo y provocar osteomielitis.

La causa más común de infecciones óseas es la bacteria S. aureus. Estas suelen aparecer en la piel, pero no siempre causan problemas de salud. Sin embargo, sí puede dominar un sistema inmune debilitado por enfermedades y otras dolencias. Estas bacterias también pueden causar infecciones en áreas lesionadas.

¿Cuáles son los sintomas?

Por lo general, el primer síntoma que aparece es dolor en el lugar de la infección. Otros síntomas comunes son fiebre, escalofríos, enrojecimiento en el área infectada, irritabilidad, hinchazón, rigidez o incapacidad para usar la extremidad afectada.

¿Cómo se diagnostica la osteomielitis?

El médico puede usar varios métodos para diagnosticarla si existe algún síntoma de una infección ósea. Realizarán un examen físico para verificar si hay hinchazón, dolor y decoloración. También puede ordenar pruebas de laboratorio y de diagnóstico para determinar la ubicación exacta y el alcance de la infección.

Es probable que el facultativo ordene un análisis de sangre para detectar los microorganismos que causan la infección. Otras pruebas para verificar la presencia de bacterias son hisopos de garganta, cultivos de orina y análisis de heces. El cultivo de heces es un ejemplo de análisis de heces.

Otra posible prueba es una exploración ósea, que revela la actividad celular y metabólica en los huesos. Utiliza un tipo de sustancia radiactiva para resaltar el tejido óseo. Si la gammagrafía ósea no proporciona suficiente información, es posible que se necesite una resonancia magnética. En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia ósea. Sin embargo, una simple radiografía puede ser suficiente para que un médico determine el tratamiento adecuado.

¿Cuáles son los tratamientos para la osteomielitis?

Hay varias opciones que el médico puede usar para tratar una infección ósea. Los antibióticos pueden ser lo único necesario para curar la infección ósea. Los profesionales médicos pueden administrar los antibióticos por vía intravenosa si la infección es grave. Es posible que se deban tomar los antibióticos hasta seis semanas.

Algunas veces las infecciones óseas requieren cirugía. El cirujano extraerá el hueso infectado y el tejido muerto y drenará cualquier absceso o bolsa de pus. Si hay una prótesis que está causando la infección, el médico puede quitarla y reemplazarla por una nueva. Además, eliminará cualquier tejido muerto cerca o alrededor del área infectada.

¿Quién está en riesgo de osteomielitis?

Existen algunas condiciones y circunstancias que pueden aumentar las posibilidades de osteomielitis, como:

• Trastornos diabéticos que afectan el suministro de sangre a los huesos.
• Uso de drogas intravenosas.
• Hemodiálisis, que es un tratamiento utilizado para afecciones renales.
• Traumatismo en el tejido que rodea el hueso.
• Articulaciones artificiales que se han infectado.
• Enfermedad de célula falciforme.
• Enfermedad arterial periférica.
• Fumadores.

¿Se puede prevenir la osteomielitis?

Un consejo básico, pero muy importante para prevenirla, es lavar y limpiar a fondo cualquier corte o herida abierta en la piel. Si esta lesión no parece curarse con el tratamiento suministrado en el hogar, acude al médico o a urgencias para que la examinen. En pacientes con prótesis, limpia y seca los sitios de amputación antes de colocarla. Además, usa el calzado y el equipo de protección adecuados para evitar lesiones al saltar, correr o participar en deportes.