Preguntas

¿Qué hábitos pueden provocar un aumento de la ansiedad en mayores?

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Sábado 11 de abril de 2020

6 minutos

La manera en que afrontamos la vida y los problemas puede incidir en el surgimiento de este problema

Pensar en lo que opinan los demás nos puede provocar ansiedad
Teresa Rey

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Sábado 11 de abril de 2020

6 minutos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los trastornos de ansiedad afectan al 3,8% de las personas mayores, mientras que el consumo de sustancias psicotrópicas, se establece en el uno por ciento para el mismo grupo poblacional. Del mismo modo, calcula que una cuarta parte de las muertes por daños autoinfligidos se produce en personas mayores de 60 años o más. En general, el 15% de la población mayor de 60 años posee algún tipo de trastorno mental.

Frutas y verduras

¿Qué es lo que puede contribuir a presentar ansiedad en los mayores? Son muchos los elementos que desencadenan esta condición y los hábitos que se tienen se encuentran en ocasiones relacionados con su aparición. Del mismo modo, la manera en que afrontamos la vida y los problemas puede incidir en el surgimiento de este trastorno.

En cuanto a los hábitos de vida, cabe destacar una investigación realizada por científicos canadienses de la Universidad Politécnica de Kwantlen, en la que se ha demostrado que una ingesta baja de frutas y verduras así como un mayor nivel de grasa corporal propician que un adulto tenga más probabilidades de ser diagnosticado de ansiedad.

La Revista internacional de investigación ambiental y salud pública, recoge estas conclusiones que provienen del análisis del Estudio Longitudinal Canadiense sobre el Envejecimiento, que incluyó a 26.991 hombres y mujeres con edades de entre 45 y 85 años.

Así pues, se descubrió que los que tomaban menos de tres piezas de frutas y verduras al día tenían un 24 por ciento más de probabilidades de ser diagnosticados con este problema de salud mental. Estos casos se asociaron también con la composición corporal, pues cuando los niveles de gasa aumentaron el 36%, la probabilidad del trastorno de ansiedad creció en más de un 70%.  Del mismo modo, se verificó que el aumento de grasa representaba una mayor inflamación, que a su vez se ha vinculado con determinados trastornos de este tipo.

Por lo tanto, una dieta desequilibrada que carezca de productos que aportan vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo, puede influir de algún modo en el estado psicológico de aquellos mayores que presenten predisposición a padecer esta clase de anomalías mentales.

Frutas y verduras frescas

Otras variables

En la aparición de la ansiedad influyen además otras variables que tienen que ver con las circunstancias personales que rodean al individuo. Elementos como el género, el estar acompañado por una pareja o no, la situación económica… Por ejemplo, el estudio comprobó que una de cada nueve mujeres posee este tipo de alteraciones, frente a uno de cada quince hombres. También se constató que la ansiedad era más frecuente en aquellos que siempre habían permanecido solteros, 13,9 por ciento, en comparación con los que convivieron con una pareja a lo largo de su vida, que supusieron el 7,8 por ciento.

Al mismo tiempo los ingresos también tuvieron efectos, viendo que quienes los tenían menores presentaba más problemas en este sentido. Lo que respalda el hecho de que la situación económica incide en un mayor bienestar psicológico. El estar en una situación de menor estabilidad monetaria que implica tener que preocuparse todos los días por luchar para obtener comida y vivienda, genera mayor inestabilidad emocional y un estrés recurrente.

Qué debes hacer si tienes un ataque de ansiedad

La salud es otro elemento a tener en cuenta, pues según este análisis las personas con tres o más afecciones de salud mostraron cinco veces más prevalencia de trastornos de ansiedad, un 16,4 por ciento, en relación con aquellos que carecían de patologías crónicas, un tres por ciento. Las personas con dolor crónico también dieron cifras más elevadas en cuanto a este problema.

El estudio ha verificado que la dieta, las relaciones, la condición económica y el estado de salud en general, son cuestiones que inciden en la posibilidad de que los mayores se vean afectados o no por esta anomalía de índole psicológico.

Más alternativas

Al mismo tiempo hay otros elementos que pueden propiciarla. El hecho de ser una persona poco activa desde un punto de vista físico implicar repercusiones en este sentido. Los beneficios del ejercicio físico para la salud mental son numerosos. Además de favorecer el riego sanguíneo se sabe que esta práctica permite liberar endorfinas, una de las hormonas de la felicidad, de modo que tras una actividad deportiva nos encontramos mejor y más relajados pues contribuye a reducir los niveles de estrés que se acumulan en el día a día.

Ser capaces de estar ocupados a lo largo de la jornada con actividades que sean de nuestro agrado y que nos permitan tener la mente activa, son otras de las medidas que recomiendan los expertos para dejar de lado aquellas preocupaciones que nos pueden llevar a padecer esta alteración mental. Buscar momentos de ocio y bienestar en compañía o solos pero que a la vez estimulen la mente como hacer puzles, supone una buena forma de entretenimiento, de tener la mente ocupada y de olvidarse por un momento de las inseguridades diarias que nos pueden perturbar.

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Teresa Rey

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