Telerehabilitación en personas mayores: ¿en qué consiste y cuáles son sus ventajas?

La telerehabilitación es una versión moderna del servicio de rehabilitación que se brinda a través de dispositivos interactivos. Se pueden abordar una amplia gama de problemas de salud, sin importar su gravedad o urgencia médica. Puede ser especialmente beneficioso para las personas que residen en zonas rurales o remotas, las personas mayores o aquellas que tenga alguna discapacidad que dificulte su asistencia a la consulta. 

Por lo general, la telerehabilitación se ofrece con una evaluación clínica, donde los pacientes reciben una valoración de sus capacidades funcionales dentro de su propio entorno, y una terapia clínica, donde el servicio de terapia de espectro completo se lleva a cabo a través de medios audiovisuales u otras formas de comunicación más innovadoras.

Uno de los aspectos más ventajosos de este tipo de rehabilitación es que proporciona terapia a personas que, de otra manera, no podrían visitar una clínica tradicional en persona. Muchos pacientes de edad avanzada, que sufren discapacidades, trastornos graves de salud mental u otros impedimentos, pueden beneficiarse enormemente de la rehabilitación electrónica, ya que evitan el viaje riguroso o potencialmente peligroso al centro de terapia. En casos menos severos, algunos pacientes podrían simplemente optar por este método porque es más conveniente y barato que conducir para llegar a las instalaciones.

¿Qué tipos específicos de terapia ofrece?

Casi todas las categorías disponibles ofrecen servicios de terapia ocupacional de rehabilitación electrónica y telerehabilitación. Los campos donde son más frecuentes corresponden a las patologías del habla y el lenguaje, fisioterapia, neuropsicología, audiología y terapia ocupacional. Si el paciente necesita ciertos equipos o dispositivos en su hogar para una sesión de terapia efectiva, los profesionales generalmente capacitados entregarán el equipo y lo instalarán.

Beneficios para el médico

Este método no es beneficioso únicamente para el paciente en terapia. Los médicos y terapeutas también se aprovechan de sus virtudes, ya que la telerehabilitación les brinda la opción de dispensar atención virtual y conocimientos cruciales a un paciente sin importar dónde se encuentre, otorgando al proceso más libertad y flexibilidad. Por ejemplo, si se da el caso de que un médico viaja al extranjero para asistir a un seminario, aún así puede comunicarse con su paciente desde la habitación del hotel para dar una sesión de terapia completa. Si otro terapeuta no puede salir de casa debido a condiciones climáticas extremas, puede ofrecer una sesión de terapia a su paciente a través de Internet.

Ventajas

Desde la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha se menciona que el uso de esta técnica de atención puede eliminar barreras prácticas, como las condiciones climáticas adversas y los kilómetros de distancia. Las diferencias entre municipios pueden reducirse mediante la provisión de rehabilitación especializada donde no esté disponible. También permite sesiones de ejercicio más frecuentes que los programas tradicionales de rehabilitación organizados en centros, que a menudo se brindan una o dos veces por semana.

Además, la tecnología puede fomentar la regularidad del ejercicio a través de mensajes motivacionales personalizados, que pueden evitar el abandono durante los períodos de vacaciones. Igualmente, este método se puede realizar individualmente o en grupos, ya que las características interactivas y los elementos de gamificación pueden crear una afiliación grupal y aumentar la motivación del entrenamiento. Otro punto ventajoso a destacar es que la rehabilitación en el hogar también puede apoyar el mantenimiento de ejercicios a largo plazo.

Desventajas

El principal inconveniente para muchos pacientes es que, al haber un intercambio de información tan valiosa a gran escala, exista un riesgo que comprometa la información y privacidad de los pacientes, debido al interés, sobre todo de empresas aseguradores y del sector de la salud, en esos datos. También, y como es obvio, la otra gran desventaja es la de no poder llevar a cabo una exploración física de primera mano, absolutamente necesaria en multitud de patologías y dolencias.

Desafíos

Adoptar la telerehabilitación a la práctica clínica requiere cambios de organización que pueden ser un desafío para los organismos públicos. Hasta ahora, solo unas pocas intervenciones de telemedicina han evolucionado más allá de la fase piloto. Actualmente no hay planes estratégicos o esquemas de referencia que fomenten la implementación a gran escala de ella en nuestro país, aunque con la llamada España vaciada seguramente será uno de los temas que esté sobre la mesa en los próximos años.

Además, todavía hay poco conocimiento sobre qué pacientes se beneficiarían más de este tipo de atención. La alfabetización informática entre los usuarios es uno de los factores que más pueden afectar a su implantación, y la tecnología debe estar disponible y ser asequible para aquellos que quieran utilizarla. La rentabilidad de la rehabilitación electrónica sigue siendo desconocida, por lo que futuros estudios deberían evaluar los efectos organizativos y económicos de la misma.