Una imagen que, desgraciadamente, se repite año tras año en nuestro país. Los incendios que se llevan por delante hectáreas de bello paisaje y que han convertido a España en el segundo país de todo el Mediterráneo con mayor número de siniestros de este tipo, unos 12.000 de media al año. Nuestro país vecino, Portugal, se lleva el triste primer puesto de esta dramática lista dada a conocer por la organización ecologista WWF (@WWFespana).
"En el período 2009-2018, España registró un 23% del total de siniestros en los países mediterráneos mientras que la superficie quemada en este territorio ascendió al 26% del total", explican desde esta organización al tiempo que lamentan que la virulencia del fuego cada vez es mayor en los países de la zona mediterránea (Francia, Grecia, Italia, Turquía y Portugal se unen a España).
Una triste realidad que, en la mayor parte de las veces, tiene la mano humana detrás de este desastre ecológico. Así, en nuestro país, el 96% de los fuegos fueron provocados por el ser humano, de los cuales más de la mitad eran intencionados. El punto de partida de un fuego que encuentra en estas zonas cálidas y secas, de estos países del Mediterráneo, el caldo de cultivo esencial para que se propague. Es así como se forma un desastre que no solo tiene consecuencias a nivel medioambiental, sino que pone en peligro vidas humanas y destruye el hábitat de miles de especies.
La prevención en materia de incendios parte de un trabajo colaborativo entre instituciones, sociedad y ciudadanos en general. De nada sirve invertir millones de euros en medidas ante este tipo de siniestros si luego cada uno de nosotros no hacemos nada en nuestro día a día por proteger la naturaleza que nos rodea.