Sociedad

Aviso de los expertos a los mayores de 80 años ante la sexta ola: "Reduzcan sus contactos"

Pablo Recio

Miércoles 8 de septiembre de 2021

ACTUALIZADO : Miércoles 8 de septiembre de 2021 a las 10:17 H

9 minutos

"El pilar de la prevención de la nueva ola no va a ser la vacunación de los ya vacunados"

Aviso de los expertos a los mayores de 80 años ante la sexta ola: "Reduzcan sus contactos"
Pablo Recio

Miércoles 8 de septiembre de 2021

9 minutos

Las personas de más de 80 años han sido las grandes perjudicadas por esta quinta ola que, poco a poco, va llegando a su fin.

Pese a que el 100% estaban vacunadas contra el Covid desde hacía meses, un porcentaje considerable se ha contagiado –su incidencia ha superado en la mayoría de regiones a la de las personas de 70 a 79 años–, algunos han necesitado hospitalización y, en menor medida, han acabado falleciendo.

Y es que, aunque los casos en mayores de 80 años han supuesto menos del 5% de los contagios veraniegos, cerca del 25% de ellos han necesitado de ingreso hospitalario, según datos del Instituto de Salud Carlos III.

Y parte de estas infecciones se dieron en un lugar en concreto: las residencias de mayores, que han vivido una ola en la que se han llegado a alcanzar los 1.000 positivos semanales.

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Fuente: Instituto de Salud Carlos III, datos a día 1 de septiembre. 

¿Protegidos frente a la sexta ola?

La razón: según varios expertos consultados por 65ymás, la protección de la vacuna (Pfizer) no sería todo lo buena que se esperaba.

Y, por lo que se va conociendo a través de diversos estudios publicados en Estados Unidos, Reino Unido e Israel, las causas podrían tener que ver con la pérdida de eficacia de la vacuna con el paso de los meses –habría descendido a menos del 50%– y con la escape inmunitario de la variante delta. 

Por ello, cabe preguntarse si los más mayores pueden ser vulnerables ante una sexta ola que comience con la llegada del otoño, si deben protegerse y aislarse más que el resto de la población y si sería conveniente poner un refuerzo de la vacuna –aunque todavía no se haya podido reformular para hacerla más eficaz frente a las variantes–.

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Fuente: Ministerio de Sanidad. 

Necesidad de medidas no farmacológicas

"La efectividad de las vacunas disminuye con la edad. Así que se deberían mantener las medidas sanitarias, especialmente mascarillas en espacios cerrados y distancia social y para los muy mayores, especialmente", argumenta la epidemióloga María Victoria Zunzunegui​ (@Zunzunegui_MV). 

"Sabemos que la inmunidad, entendida como títulos de anticuerpos circulantes, decae con el tiempo. Pero no es la única forma de respuesta inmunitaria y no sabemos qué implica su decaimiento en términos de infecciones y casos graves. De momento, las vacunas parecen continuar protegiendo muy bien de casos graves. Incluso en Israel, con su actual repunte, parece que la protección frente a Covid grave se mantiene. En todo caso, si la capacidad frente a Covid grave comenzara a decaer –que no lo sabemos aún– empezaríamos a ver un incremento de casos graves –no sólo infecciones– en los grupos más tempranamente vacunados. Pero yo diría que aún no estamos viendo que esto se esté produciendo", explica por su parte el epidemiólogo e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (@GVAfisabio), Salvador Peiró. 

Coincide con Peiró, el exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud, Daniel López-Acuña (@lopezacunad). "La mayor incidencia en el grupo de 80 años tiene que ver con varios factores. En primer lugar, su sistema inmunológico y su respuesta a la infección o a la vacuna es menos potente que en el grupo de 70 a 79 años. Como consecuencia, su inmunidad decae más pronto y eso los hace más vulnerables, especialmente, a la variante delta. El segundo factor, es que los mayores de 80 son más dependientes y requieren cuidados más cercanos y personalizados, y eso les expone más a un riesgo de reinfección", sostiene. 

Por esta razón, añade, "es muy importante entender que no debemos precipitarnos en abandonar las medidas de protección y restrictivas, precisamente, para evitar que haya brotes en residencias. Hay que entender que el mayor grado de protección se dará por las medidas no farmacológicas que reduzcan riesgos de exposición y de contagio, y no por poner una tercera dosis de vacuna". 

"Cuanto más mayor es una persona, más le cuesta crear memoria de un patógeno, sea por la vía de la vacuna o por pasar la enfermedad. No hay datos contundentes en el aspecto de si están poco protegidos, pero yo sospecho que sí y que ellos deberían tener cuidado, sobre todo con vistas al comienzo del colegio y el contacto con los nietos, hasta que tengamos más información", opina por su parte la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde). 

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Los casos son más leves...

No obstante, aunque los mayores de 80 estén peor protegidos, la vacuna ha supuesto para ellos un antes y un después, comenta el geriatra del Hospital Clínico San Carlos, Pedro Gil, que explica que la mayoría de casos que ve de pacientes de estas edades están siendo leves, aunque la protección aportada por estos antivirus haya bajado con el tiempo –algo que están tratando de comprobar en su hospital mediante el estudio de los anticuerpos de los usuarios de dos residencias–. 

Y es algo que comparte el geriatra del Hospital Monte Naranco de Oviedo y coordinador del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), José Gutiérrez. "Hemos visto en esta quinta ola un repunte de las hospitalizaciones de mayores, sin llegar a ser alarmante, porque la vacuna es efectiva", comenta.

"Sin embargo, se ha constatado que el hecho de estar vacunado no hace desaparecer el riesgo. Una persona con la pauta completa también tiene que mantener las medidas de seguridad, porque no podemos asegurar que su riesgo sea cero", advierte.

Además, matiza Pedro Gil, estas infecciones, aunque leves, pueden ser peligrosas para las personas más vulnerables, puesto que el simple hecho de contagiarse puede desestabilizar algún tipo patología previa, lo que puede generar complicaciones para estas personas si no se hace un seguimiento correcto. 

...pero sigue siendo necesaria la distancia social

Ahora bien, apostilla Gutiérrez, que los mayores ya no estén tan libres de contagiarse estando vacunados como durante la cuarta ola no significa que sea necesaria en este momento, en su opinión, una tercera dosis. 

"No parece que disminuya la efectividad –que no eficacia–. Es decir, puede haber más pacientes infectados, pero son menos graves. Lo que no tenemos suficiente evidencia es de si la inmunosenescencia nos obliga a pensar en un refuerzo y todo parece indicar que podría ser, pero todavía no hay suficiente evidencia científica", indica.

Con lo cual,  para el geriatra, no sería prioritario un refuerzo de la vacuna como principal arma para lograr reducir contagios entre este grupo –como utiliza Israel su vacuna, por ejemplo (pretenden poner próximamente la cuarta dosis)–, sino que sería más útil "conseguir que todas las personas mayores se vacunen, que sus familiares, cuidadores, sanitarios, etc. lo hagan y mantener las medidas higiénicas y de prevención". "Son los pilares básicos para proteger a los mayores", señala. 

Así, al menos en España, mientras llega o no la tercera dosis, los mayores deberán seguir protegiéndose. Y ya lo están haciendo, según corrobora Marta Álvarez, médico de atención primaria en el Centro de Salud Alameda (Madrid). 

"Están siendo más prudentes en su ocio que la gente de entre 20 y 40 años. Tengo muchos menos pacientes que en las otras olas. Ahora, este verano he tenido muy pocos casos. Tiene que ver un poco con el estilo de vida y con que mantienen el respeto al coronavirus", asegura. 

Por ello, la médico recomienda "que usen la FPP2 siempre, que limiten los contactos sociales y si, por lo que sea es ineludible quitarse la mascarilla, que sea en exterior".

"Eso sí, es importante, de cara a prevenir otros deterioros, que salgan a la calle y se relacionen con otras personas. Si son contactos en el exterior, no tienen por qué ponerles en peligro, pero con mascarilla", concluye. 

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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