Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorEl huevo es un ingrediente básico en nuestras dietas. Aporta humedad a nuestras recetas y actúa como aglutinante, coagulante, espumante, emulsionante, aromatizante y anticristalizante. Además, es una gran fuente de proteínas.
Son varias las razonas por las que hay personas que no consumen huevo. Hay quien sigue una dieta estricta que no contempla alimentos procedentes de animales, la dieta vegetariana y la vegana; o, también, hay personas que presentan alergia a este alimento ya sea a la clara o a la yema.
En estos casos es necesario encontrar un sustituto al huevo que aporte todas o casi todas las propiedades tanto culinarias como nutricionales.
A la hora de elaborar nuestras recetas, especialmente las de patelería y repostería, el huevo tiene un papel muy importante y encontrarle un sustituto vegano dependerá directamente del método de cocción escogido para elaborar la receta. Aportan grasa, humedad y dan estructura a una amplia variedad de preparaciones como bizcochos o las galletas, entre otros, y tienen un efecto similar a la levadura en la elaboración de tartas y pasteles. Este hecho hace que encontrar un sustituto al huevo que funciones igual de bien, sea una tarea harto complicada. Te presentamos algunos sustitutos que pueden ayudarte en tus elaboraciones.
La mezcla de semillas de lino con agua produce una masa gelatinosa similar a la clara de huevo. Se mezcla 1 cucharada de semillas de lino molidas con 3 cucharadas de agua, se deja reposar 20 minutos y se incorpora a la masa en sustitución del huevo. Su función será unir todos los alimentos, pero hay que tener presente que no actuará como una levadura.
El tofu de seda es perfecto para sustituir el huevo en los postres de textura densa, por ejemplo, los brownies o los panes rápidos. En estas estas elaboraciones que ya llevan ingredientes con efecto leudante, como es la levadura, el tofu de seda aportará humedad a la preparación. Se utiliza tofu de seda por cada cuarto de taza de huevo, se hace una mezcla homogénea y suave y se añade a la preparación.
Actúan de manera muy similar a las semillas de lino al combinarlas con agua, pero su efecto es totalmente diferente: tienden a espesarse mucho más. Podemos utilizar la misma proporción: 1 cucharada de semillas de chía molidas por 3 cucharadas de agua, dejamos reposar 20 minutos y ya tendremos la mezcla preparada. Hay que tener cuidado con la cantidad de huevo que requiere la receta. En este caso la mezcla funciona bien en las elaboraciones que requieran de 1 a 2 huevos.
El plátano aporta humedad a la masa, pero no funciona como lo haría una levadura. Además, aporta un potente y agradable sabor a la preparación final. Si utilizas plátano en sustitución del huevo ten en cuenta que es bastante dulce con lo que tendrás que revisar la cantidad de azúcar que añadas a tu elaboración. La proporción es de 1 plátano mediano bien triturado por cada huevo.
El bicarbonato de sodio mezclado con vinagre y añadido a una masa o a un rebozado tiene un efecto burbujeante que aporta esponjosidad y volumen. La proporción será de 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1 de vinagre blanco por cada huevo que requiera la receta.
La aguafaba es el líquido sobrante de los envases de garbanzos u otras legumbres. Actúa como sustituto de la clara de huevo por lo que es genial para utilizarlo para preparar merengues. La proporción es de 3 cucharadas de aquafaba por cada huevo que se necesite. Y ojo, no hay que preocuparse de que la preparación coja sabor a legumbres, no lo hace.