Qué té es mejor para las personas mayores: blanco, verde, rojo o negro

Existen muchas variedades de tés e infusiones. Los podemos diferenciar por el color, sabor u olor, pero en sus cualidades intrínsecas cuentan con una serie de propiedades y beneficios diferentes en cada uno de ellos. Como norma general, las personas mayores deben evitar aquellos que contienen una mayor proporción de cafeína y optar por los que tienen un mayor aporte de antioxidantes.

El consumo y la producción mundial de té sigue en aumento, según la FAO (@FAOenEspanol), por lo que es interesante conocer qué nos pueden aportar.

Té verde

El té verde está especialmente recomendado en personas mayores gracias a su alta concentración de antioxidantes. Además, se relaciona con la reducción de glucosa en sangre, la prevención de las enfermedades cardiovasculares y la protección contra enfermedades asociadas a la edad, como el párkinson o el alzhéimer. También puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir artritis y reforzar los huesos.

Té rojo

El té rojo ayuda a regular el colesterol, estimular el metabolismo y proteger el hígado, además de ser rico en antioxidantes, pero hay que tener cuidado con él en el caso de las personas mayores ya que está desaconsejado si padeces insomnio o hipertensión. El té rojo tiene un contenido de teína más elevado que el té verde y puede derivar en situaciones de nerviosismo y ansiedad si tienes predisposición para ello.

Té negro

Al igual que en el caso anterior, se desaconseja en casos de nerviosismo, ya que tiene un alto contenido de cafeína. Entre sus beneficios para las personas mayores se encuentran el aumento de la concentración, la mejora de la circulación, la estimulación del sistema inmunológico y la prevención del cáncer, gracias a su concentración de flavonoides.

Té blanco

Por último, el té blanco, quizás el menos popular de todos, es uno de los mejores para las personas mayores. De hecho, coloquialmente se lo conoce como el té de la eterna juventud, ya que es uno de los tipos de té que más antioxidantes aporta. Combate el envejecimiento celular, ayuda a mejorar la salud del hígado, colabora en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y favorece la producción de serotonina y dopamina, claves para mejorar el estado anímico y mantener el cerebro joven y activo.