
Alfonsa Muñoz (Santander): "Los bancos deben dar a los sénior una gestión patrimonial integral"
La directiva de Santander Pensiones aconseja ahorrar para la jubilación pronto y ser constante
Debate 65YMÁS / Borja Suárez alerta que agitar un conflicto en pensiones amenaza la cohesión social
La sociedad española es cada vez más longeva y se halla a las puertas de una salida masiva del mercado laboral por la jubilación del baby boom. Las previsiones apuntan a que de aquí a 2040 habrá 11 millones de personas que ya no estarán trabajando. Si a esto se une que la tasa de natalidad de España es de las más bajas del mundo, con una esperanza de vida creciente (en torno a 83 años), el panorama se presenta complicado.
Para contener la presión sobre el sistema de Seguridad Social y las pensiones, el Gobierno ha realizado varias reformas, que impulsan el retraso voluntario de la jubilación y fomentan que se compatibilice pensión y empleo, lo que se traducirá en una prolongación de la vida laboral.
Ante este escenario, Alfonsa Muñoz, directora de Previsión Colectiva en Santander Pensiones (@santander_es), detalla los retos de las empresas en las tres próximas décadas, marcadas por la convivencia de varias generaciones en el puesto de trabajo y la pérdida de talento sénior.
Durante un reciente debate de 65YMÁS, Muñoz puso de relieve la importancia de la planificación financiera de la jubilación, incidiendo en que es preciso "empezar a ahorrar cuanto antes y ser muy constante en las aportaciones".
Junto a Alfonsa Muñoz, en el debate La gran reforma de pensiones: la jubilación a la carta, presentado por Ana Bedia (@AnaBedia), directora de 65YMÁS, han participado Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social; José Manuel Daga, director de Desarrollo del Negocio de Vida Individual de MAPFRE España (@MAPFRE_ES); y Carlos Bravo, secretario confederal de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO (@CCOO).

Alfonsa Muñoz: "Crece la conciencia empresarial de ofrecer beneficios sociales, ligados al ahorro y la jubilación"
PREGUNTA.- La mayoría de encuestas y estudios reflejan una gran reticencia de los españoles a retrasar la jubilación. ¿Cómo deberíamos preparar las finanzas personales de cara al retiro?
RESPUESTA.- Existe una regla general: nadie quiere llegar a esas edades con un problema económico. Esto implica anticipar la planificación de la jubilación, no podemos dejarla para el último momento pensando que será suficiente con lo que provea el sector público. Para llevar a cabo este ahorro, hay mecánicas bastante sencillas. En primer lugar, la constancia y prontitud, es decir, empezar cuanto antes y ser muy constante en todas esas aportaciones que se hacen a los distintos vehículos. Esta constancia, empezando desde el inicio de la etapa laboral, es fundamental, y el interés compuesto es el gran aliado. Pequeñas cantidades de manera recurrente a lo largo de mucho tiempo pueden generar un capital bastante importante al momento de la jubilación.
P:- ¿Qué papel desempeña la educación financiera en el ahorro?
R.- La educación financiera es crucial. Esta hace que las personas tomen decisiones responsables e informadas, sobre todo cuando se habla de planificación. Si no hay formación financiera, es muy complicado tomar decisiones, por lo que es responsabilidad de toda la sociedad trasladar esta educación a la población. Además, planificar el retiro requiere la diversificación del ahorro y, para ello, la industria ofrece multitud de alternativas, que permiten conjugar rentabilidad con plazos, riesgo, liquidez e incluso fiscalidad. Podemos aprovecharnos de todo el espectro de vehículos, diversificando entre planes de pensiones (individuales o de empleo), fondos de inversión y los productos disponibles en las entidades aseguradoras.
"Es aconsejable diversificar: conjugar planes de pensiones, fondos de inversión y productos aseguradores"
P.- ¿La estrategia de ahorro e inversión debe cambiar según la edad?
R.- Siempre es importante hacer una revisión del plan financiero. No es lo mismo la estrategia de ahorro de una persona que planifica a los 30 años, que cuando tiene 40 o 50 años, ya que las casuísticas cambian mucho, incluyendo la situación laboral y la fiscalidad.
P.- En materia laboral, ¿cómo se preparan las empresas para gestionar el talento sénior en las próximas décadas, marcadas por el retiro boomer?
R.- Las empresas van a intentar retener el talento senior a través de las distintas posibilidades, entre ellas, las que proporciona la normativa de jubilación, como las jubilaciones activas o las demoradas. Además, un asunto muy importante es la digitalización: la salida laboral de los boomer puede provocar problemas de oferta, y la digitalización y la automatización van a ayudar a que las tasas de productividad no se desfonden. Asimismo, las empresas están cada vez más concienciadas en ofrecer beneficios sociales a sus empleados, ligados con la previsión. Aunque queda mucho camino por recorrer, la normativa está ayudando a que las empresas se animen a ofrecer estos beneficios. Son ya bastante habituales las llamadas y conversaciones para implementar planes de empleo o seguros colectivos, para que los empleados tengan un ahorro complementario.
P.- Además de los trabajadores, los clientes de las entidades cambiarán, siendo más longevos y con mejor calidad de vida esperable. ¿Qué transformaciones prevén en el sector financiero?
R.- Vamos a tener clientes que vivan más y mejor, lo que supone una muy buena noticia. Se estima que para 2050, en torno al 30% de la población en Europa tenga más de 60 años. Esto va a suponer un segmento muy importante de personas sénior dentro de la clientela. En el Santander somos conscientes de que esto cambia la foto y la manera en la que el sector financiero va a tener que actuar. Las entidades financieras vamos a tener que ofrecer un servicio de gestión patrimonial integral, no valen los compartimentos estanco. Un servicio integrado que combine asesoría, gestión de inversiones, planificación patrimonial y planificación fiscal.
"El cliente sénior exige asesoramiento personalizado y un servicio integral a largo plazo"
P.- ¿Qué papel jugará el trato humano, la atención personalizada a los clientes sénior?
R.- El cliente sénior va a demandar cada vez más un servicio mucho más a largo plazo, buscando generar rentas sostenibles. Necesitará asesoramiento personalizado. En el Santander consideramos fundamental la segmentación de clientes y la personalización. El perfil senior no va a ser único, cada persona tendrá su tolerancia al riesgo y sus objetivos, por lo que nos tenemos que adaptar y ofrecerle productos flexibles. Aquí serán relevantes la tecnología y la inteligencia artificial, que nos van a ayudar a detectar las necesidades de este colectivo.
"Las entidades financieras que combinen la digitalización con el contacto humano marcarán la diferencia"
P.- ¿Y qué alcance tendrá la digitalización de las entidades financieras?
R.- El segmento sénior de población es mucho más exigente, reclama que las herramientas digitales sean muy fáciles de usar, para navegar, darse de alta, etc. Y, sobre todo, exigen seguridad, lo cual a su vez requiere inversión en tecnología. Un punto clave será saber trabajar con un modelo híbrido digital-humano. La tecnología ha venido para quedarse, pero cuando el cliente sénior tiene que tomar una decisión compleja, como por ejemplo en la etapa de desacumulación del ahorro, quiere tener contacto humano. Las entidades que sepan combinar la digitalización con el contacto humano tendrán un aspecto diferencial, serán las que marquen la diferencia.