Cine

5 historias de amor de Hollywood que tuvieron un trágico final

Marta Vicente

Viernes 13 de mayo de 2022

ACTUALIZADO : Viernes 13 de mayo de 2022 a las 19:06 H

28 minutos

Estas parejas populares estaban muy unidas, pero la vida les dejó sin su final feliz

5 historias de amor de Hollywood que tuvieron un trágico final (foto: bigstock)
Marta Vicente

Viernes 13 de mayo de 2022

28 minutos

Las tragedias existen en todas partes. Incluso en Hollywood, donde sobra el dinero, el reconocimiento y el amor. Sin embargo, el éxito no lo es todo y, como en la vida misma, hasta los romances más populares y queridos pueden acabar mal. Aquí os dejamos una lista de 5 historias de amor de Hollywood muy románticas que, por desgracia, se quedaron sin su final feliz. 

Natalie Wood y Robert Wagner

Natalie Wood tenía 10 años cuando paseaba por los estudios de Century Fox y se cruzó con Robert Wagner, quien entonces tenía 18. En ese momento, la pequeña le dijo a su madre "algún día me casaré con él", tal y como contó a la revista People en 1975. La actriz, famosa por sus papeles en reconocidas películas como West Side Story (1962) o Rebelde sin causa (1955), cumplió su deseo y se casó con la estrella juvenil del cine clásico tres semanas después de conocerse, fue un flechazo. Pero, su historia, como tantas otras de Hollywood, no tendría el final que ella esperaba.

La muerte de Natalie Wood en 1981, a los 43 años de edad, continúa siendo uno de los misterios más oscuros de Hollywood. 40 años después, continúan apareciendo pruebas que traten de esclarecer lo que aún no se ha conseguido determinar: si fue suicidio, accidente o asesinato. El matrimonio Wagner se encontraban en su yate anclado en las afueras de la Isla Catalina junto con el también actor Christopher Walken. La actriz, quien le temía al agua oscura, fue hallada flotando boca abajo a kilómetro y medio de distancia del yate. Su muerte y el misterio que la rodea, al igual que todos los sucesos de la noche previa a su muerte, conmocionaron a todo Hollywood.

 

Cuando se supo de la muerte de la famosa actriz, las especulaciones empezaron a surgir: ¿Por qué tardaron horas en darse cuenta de que faltaba y dar la voz de alarma? Y luego está el testimonio de Marilyn Wayne, una mujer que se encontraba en un yate cercano y que escuchó gritos de auxilio de una voz femenina y la respuesta de una voz masculina que respondía: “Vale, ya vamos a ayudarte”. La revelación más reciente ha sido la de una nueva biografía que señala que Wood pilló in fraganti a Wagner manteniendo relaciones con su mayordomo, algo que jamás logró superar, que puso fin a su primer matrimonio y que tuvo que ver con su muerte. Al parecer, en el viaje en yate, ella intentaba intentaba poner celoso a su marido con Walken. Todos habían bebido de más y la historia acabó en una pelea que provocó la tragedia. Sin embargo, aún no se sabe con claridad cómo llegaron a ese fatádico desenlace.

Pierce Brosnan y Cassandra Harris

Corría el año 1977 cuando el quinto James Bond, Pierce Brosnan, se enamoró perdidamente de la actriz australiana Cassandra Harris, quien trabajó en filmes como El magnate griego (1978) y fue una de las chicas Bond, aunque no coincidió con su marido. 

Se casaron en 1980 y, tres años más tarde, nació su hijo en común, Sean. Además, Pierce Brosnan decidió adoptar a los dos hijos del anterior matrimonio de Harris después de morir el padre de los pequeños. Pero esta familia fue golpeada duramente en 1987, cuando a Cassandra Harris le diagnosticaron un cáncer de ovarios. La mujer luchó contra la enfermedad durante 4 años, hasta que falleció en 1991, a los 43 años.

Brosnan quedó tan destrozado que, durante varios años después de su muerte, afirmó que podía tener sexo con otras mujeres, pero sin sentimientos. Por suerte, pudo encontrar de nuevo el amor con su actual mujer: Keely Shaye Smith, una reconocida periodista, con quien se casó en 2001 y tuvo tres hijos.

Sin embargo, el actor vivió otra desgracia en 2013: su hija adoptiva Charlotte murió, al igual que su madre, a los 41 años.

En la actualidad, Pierce Brosnan trata de ser feliz junto a sus hijos y su mujer, aunque, en una reciente entrevista para la revista 'Esquirre', confesó que no siempre es fácil ser positivo: "No miro el vaso como si estuviera medio lleno, créeme. La oscuridad, el 'melancólico perro negro irlandés' se sienta a mi lado de vez en cuando".

John Travolta y Diana Hyland

El romance de John Travolta y Diana Hyland fue uno de esos que demostraron que el amor no tiene edad. En 1976, comenzaron su relación: él era un joven de 22 años que volvía locas a las adolescentes y ella una actriz consagrada de Hollywood de 40.

La pareja tuvo que aguantar las críticas y los comentarios que aseguraban que había un interés de por medio. Pero los que dudaban de ellos no lograron romper el amor tan profundo que les unía. En 1977, a Diana Hyland le detectaron un cáncer de mama y, en unas pocas semanas, la enfermedad acabó con la vida de la actriz.

A pesar de los casi 20 años que les separaban,Travolta contó décadas después de su pérdida que “nunca estuve más enamorado de nadie en mi vida. Pensé que había estado enamorado antes, pero no. Desde el momento en que la conocí me sentí atraído”. El joven, que por entonces tenía tan solo 23 años, permaneció sosteniendo la mano de la actriz hasta sus últimos instantes. 

 

Esta enfermedad destrozaría de nuevo al actor estadounidense 44 años después, justo en julio de 2020, cuando le arrebataría por segunda vez a su compañera de vida: Kelly Preston falleció  tras perder la batalla contra el cáncer de mama. 

Liam Neeson y Natasha Richardson 

Mientras participaban en la obra de broadway Anna Christie, los dos actores sintieron un flechazo al instante. Contrajeron matrimonio en 1994 y la pareja lo tenía todo para ser una clásica historia romántica, desde la pasión hasta la tragedia. 

En 2009, Richardson viajó a Quebec (Canadá) junto a uno de sus hijos para pasar las vacaciones de invierno. La actriz sufrió una caída mientras esquiaba en una pista para principiantes. Enseguida, se levantó y, sin darle importancia, rechazó recibir asistencia médica y, con toda tranquilidad, llamó a su marido para contarle lo sucedido. De repente, ocurrió algo totalmente inesperado. Natasha Richardson se empezó a encontrar mal pasadas unas horas y acudió al hospital, pero ya no pudo salvarse: entró en coma y falleció días después a causa de un traumatismo craneal.

El actor de La lista de Schindler (1993) confesó en una entrevista que, en los últimos momentos de la vida de su mujer, se acercó a ella y le dijo que la amaba. También dijo que, durante los primeros años, cada vez que escuchaba la puerta de casa pensaba que era ella. En 2016, le dedicó una publicación de Facebook que decía lo siguiente: "Dicen que lo más difícil del mundo es perder a alguien a quien amás. Mi esposa murió inesperadamente. Fue alguien que me trajo tanta alegría... Ella era mi todo".

Liam Neeson y Natasha Richardson fue una de las parejas de Hollywood que se quedaron sin su final feliz

Christopher y Dana Reeve 

El mítico y primer Superman, Christopher Reeve, encontró el amor en el escenario del Festival de Teatro de Williamstown en 1987, en el momento exacto en que actuaba la actriz y cantante Dana Morosini. Poco tiempo después empezaron a salir juntos y se casaron en 1992.

Pero, tres años más tarde, un grave accidente se pondría en medio de su felicidad. El 27 de mayor de 1995, el actor sufrió una terrible caída durante un concurso de equitación que le cambió su vida para siempre al quedar tretapléjico.

A pesar de este tremendo golpe, si algo caracterizaba a Christopher Reeve era su capacidad para no rendirse y seguir luchando, igual que su mujer. Ambos conservaron la gran esperanza de encontrar una cura para la lesión de la columna vertebral y trabajaron con un enorme entusiasmo en recaudar fondos para la investigación, lo que les llevó a crear la fundación con su nombre.

En los primeros años sufrió depresión pero, gracias al apoyo y amor incondicional de su esposa, el actor no dejó que su autoestima cayera y jamás se ocultó de los medios. Su aparición más conocida fue en los Premios Oscar de 1996, poco después del accidente. Christopher Reeve obtuvo uno de los recibimientos más emocionantes: justo cuando apareció en el escenario en su silla de ruedas, todos los asistentes se pusieron en pie y, entre lágrimas, le aplaudieron durante un buen rato. Allí, el mítico Superman pronunció unas palabras muy emotivas.

Finalmente, en 2004, el actor falleció a los 52 años. Su mujer, quien se encontraba de viaje por motivos laborales, consiguió llegar unas horas antes de que muriera. Lamentablemente, un año después, diagnosticaron a Dana un tumor maligno en el pulmón y falleció 17 meses después que su marido, a los 44 años.

Sobre el autor:

Marta Vicente

Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.

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