Carlos Losada
Teatro
'La muerte de Sherlock' Holmes será en Sevilla
El 20 de septiembre se representa esta obra cómica sobre el famosísimo detective
Sherlock Holmes sigue siendo una figura que atrae a propios y extraños. El ya inmortal detective creado por Arthur Conan Doyle ha visto cómo el teatro y el cine han hecho populares sus aventuras una y otra vez, convirtiéndose en uno de los personajes más adaptados.
Eso sí, no siempre se sumergen en sus correrías de un modo serio, sino que a veces la comedia se abre paso, como es el caso de esta obra que se representa en el Auditorio Box Cartuja de Sevilla el 20 de septiembre en una función única. Y es que La Muerte de Sherlock Holmes se presenta como una versión “loca y disparatada, plagada de ingeniosos gags, mordaces y absurdos diálogos e ingenio visual, pero con el reto de ser fieles al universo creado por Conan Doyle, con la idea de crear nuevos fans del afamado detective, y que al mismo tiempo pueda ser disfrutado por los que ya se encuentran entre su legión de seguidores”, explican los autores.
Londres, principios de siglo XX
La representación, que está dirigida por David Ottone e interpretada por Vicenç Miralles, David Tenreiro, Emilio Gavira y Sergio Pazos, nos lleva hasta el Londres de 1901. Allí, Sherlock Holmes se encuentra a punto de destapar la organización de su antagonista el profesor Moriarty. Tras una divertida persecución en coches de caballos se verán envueltos en una despiadada pelea y acabarán cayendo por un barranco, desapareciendo y, según todos los periódicos, muriendo.
Entonces, el doctor Watson dará por finalizada la obra y mandará al público a casa, aunque en ese momento Sherlock “regresa de entre los muertos” asustando a Watson y explicándole lo ocurrido.
Sherlock resucitado
Una vez que ha vuelto su amigo, la pareja de detectives recibirá la visita de Jorge V, Duque de York y futuro Rey de Inglaterra, quien les explicará que está a punto de hacerse público su compromiso de matrimonio y la importancia de recuperar cierta fotografía comprometedora, donde aparece desnudo y en sospechosas posiciones corporales con una mujer muy conocida por el investigador: Irene Adler.
A partir de ahí, Watson y Holmes deberá visitar a la propia Adler y meterse en mil y un problemas en los que el público incluso participará, pero lo mejor para comprobarlo será acudir y disfrutar de este disparate.