Viajes

Ruta para mayores para recorrer los sitios más emblemáticos de Burgos

Carlos Losada

Foto: Bigstock

Martes 31 de diciembre de 2019

6 minutos

La que fuera capital de Castilla alberga lugares realmente atractivos para quienes la visitan

Un recorrido por las ciudades más frías de España
Carlos Losada

Foto: Bigstock

Martes 31 de diciembre de 2019

6 minutos

Burgos es sobriedad y belleza, elegancia e historia, y sin duda una de las ciudades españolas que merece la pena recorrer a pie, disfrutando de sus calles y de cómo viven los burgaleses. Porque ellos saben que su vida transcurre entre auténticos tesoros históricos, testigos de lo que esta ciudad ha significado en la historia de España.

Aunque hay vestigios de asentamientos desde la época neolítica en el cerro del castillo, la fundación de Burgos junto al Arlanzón se fecha en el año 884 y corrió a cargo del conde Diego Rodríguez Porcelos. Su posición estratégica no tardó en hacer de ella la capital del Reino de Castilla, lo que supuso un importante crecimiento y que fuera el escenario de muchas decisiones claves en las campañas de conquista en el Sur de la Península. De todo ello nos percatamos con un simple paseo por los lugares más emblemáticos. Así que, como venimos haciendo, hemos preparado un recorrido para mayores lo más cómodo posible para que pases una buena jornada caminando al tiempo que visitas una ciudad maravillosa.

Inicio del recorrido: Castillo de Burgos

Comenzamos el tour en el lugar más elevado (unos 75 metros), en las ruinas del Castillo, desde las que se observa toda la urbe perfectamente. El origen de esta fortaleza fue una torre que levantó el conde Diego Porcelos cuando nació la ciudad. Ante la importancia que fue adquiriendo resultó necesaria la edificación de un conjunto defensivo mayor, de modo que se acometió la construcción de un castillo que pasaría a la historia por la seguridad que ofrecía a sus habitantes.

Vista desde el Castillo de Burgos

Hoy en día se puede visitar y pasear por los verdaderos orígenes de Burgos. Así que has de aprovechar y contratar una visita guiada que te cuente la historia de su construcción y por qué supuso un bastión importante en la Edad Media.

Primera parada: Casa del Cordón

Una vez que has visto el castillo, toca bajar hacia la ciudad en un paseo tranquilo que te llevará unos 15 minutos. El destino será la Plaza de la Libertad, al este, donde se encuentra el palacio de los Condestables de Castilla, al que todo el mundo conoce como casa del Cordón debido a que en las puertas hay un cordón franciscano colgado, elemento que significa que en su interior ha dormido un rey.

Originario el siglo XV, este edificio civil de estilo gótico alberga en su interior un centro cultural, y supone una parada perfecta para seguir el itinerario en dirección oeste.

Casa del Cordón

Segunda parada: Plaza del Cid

Apenas a unos 150 metros encontramos la Plaza del Cid, donde se erige una estatua dedicada a este guerrero castellano del siglo XI. Más allá de la importancia de la efigie, instalada en el año 1955, supone una buena muestra de la importancia de esta figura histórica que ha trascendido como el perfecto caballero castellano gracias al Cantar del Mio Cid, una obra en la que la leyenda superaba a la realidad.

Estatua del Cid en Burgos

Tercera parada. Arco de Santa María

Continuamos el paseo por la orilla del río Arlanzón hasta llegar a uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: el Arco de Santa María. Durante mucho tiempo fue una de las puertas de entrada al núcleo urbano, comunicando el puente que lleva el mismo nombre con la plaza del Rey San Fernando. Su construcción data de los siglos XIV y XV, aunque probablemente ya fuera una puerta de acceso con anterioridad. Cabe destacar además que en su interior estuvo situado el ayuntamiento de la ciudad durante mucho tiempo.

Arco de Santa María

Cuarta parada. Plaza Mayor

Aunque cuando cruzamos el Arco de Santa María nos topamos de lleno con la fantástica Catedral de Burgos, antes nos adentraremos por la calle Laín Calvo para hacer una pequeña visita a la Plaza Mayor, uno de los centros neurálgicos de la ciudad dada su ubicación y su constante trasiego comercial. Si no has hecho un descanso, no estaría de más tomar algo y, por qué no, probar la célebre morcilla para recuperar fuerzas de cara a las dos últimas paradas.

Plaza Mayopr de Burgos

Quinta parada. Catedral de Burgos

Volvemos sobre nuestros pasos hasta la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María, uno de los templos cristianos más bellos de España y, por qué no decirlo, del mundo. Ni que decir tiene que si no has visitado nunca esta catedral, tienes una oportunidad perfecta para recorrer su interior y maravillarte con esta construcción gótica que comenzó a edificarse en el año 1221, por orden del rey Fernando III.

Con el tiempo fueron realizando modificaciones, destacando especialmente los elementos del gótico flamígero que bien se pueden observar en las inconfundibles torres de la fachada que da a la Plaza de Santa María. Con claras reminiscencias del gótico francés, especialmente de la catedral de Reims, la de Burgos se eleva en el perfil de la ciudad de tal modo que nadie concibe la ciudad sin ella.

Catedral de Burgos

Sexta parada. Monasterio de las Huelgas

Para la última parada habrá que hacer acopio de fuerzas pues se encuentra a casi 2 kilómetros de la catedral. Se trata del monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, fundado en 1187 por el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de Plantagenet. Y es que, aunque este monasterio cisterciense femenino se halle algo alejado, bien merece una visita para ver algunas de las vidrieras más antiguas de nuestro país, así como la belleza de su construcción.

Monasterio de las Huelgas

 

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Carlos Losada

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