Carmen de Grado
Opinión

Alegoría sobre la vida y la muerte: lo siniestro

Carmen de Grado

Jueves 23 de junio de 2022

2 minutos

Alegoría sobre la vida y la muerte: lo siniestro

Jueves 23 de junio de 2022

2 minutos

Las edades de la vida y la muerte,  Baldung Grien

Las edades de la vida y la muerte, Baldung Grien, 1539, óleo sobre tabla, 151 x 61 cm. Museo del  Prado, Madrid

 

Esta obra es parte de una serie de alegorías sobre la vida y la muerte que Baldung Grien, destacado pintor y grabador alemán, discípulo de Durero, produjo en su madurez. Grien proviene del alemán 'verde', porque este pintor se vestía con ese color.

La muerte está liderando al grupo, yendo hacia la zona del futuro, la derecha, si consideramos el alfabeto germano usado por el autor. La muerte está, por lo tanto, dominando la escena representada por este cuerpo humano decrépito al cual, la tercera edad, la vieja, se asemeja notablemente y de quien está cerca.

Véase la forma ceñida en que la muerte la toma del brazo, la semejante coloración de los cuerpos, la forma en que el personaje de la mayor tira hacia sí y, en consecuencia, hacia la muerte, la hostilidad expresada hacia su sucesora, la mujer de mediana edad de quien parece alejarse con un gesto de intenso rechazo que comparativamente la acerca aún más a la muerte.

Veamos el entrecruzamiento de las piernas de ambas. Las piernas se han fusionado de tal manera que debemos mirar cuidadosamente cuáles pertenecen a la mayor y cuáles a la muerte. Diríamos que las izquierdas de las dos son una réplica de la otra y están yendo exactamente para el mismo lado. La pierna derecha de la persona mayor, por el contrario, se asemeja y se dispone en forma simétrica  con la de la mujer de mediana edad que tiene cerca. Hay entre ellas inusitada cercanía, de ahí la vivencia de lo siniestro para la joven.

En cuanto a lo de vincular la obra nos dice del desamparo. Se ha roto el lugar especular que el bebé requiere en su constitución como humano. Está a distancia, en el suelo. El auxilio ajeno, indispensable en nuestra constitución como sujetos, no está presente.

Hay rupturas representadas por la vara rota y dividida en tres partes que sostienen el bebé y la muerte. Ruptura que no es juego dialéctico vincular como facilitador del proceso de envejecer saludablemente, sino un árido camino de sufrimiento y esterilidad como el paisaje representado como fondo de esta pintura. 

Podemos ver la obra como lo vincular, en el sentido intrapersonal, o lo vincular, entre los distintos integrantes de tres generaciones, como lo hemos hecho.

Sobre el autor:

Carmen de Grado

Carmen de Grado

Carmen de Grado es Licenciada en Psicología, Máster en Psicogerontología, ex docente en la Universidad Maimónides de Buenos Aires (Argentina) y actualmente en el Instituto Iberoamericano de Ciencias del Envejecimiento (INICIEN).

… saber más sobre el autor