Foto: Beatriz Cano
Martes 14 de abril de 2020
3 minutos
"El 20% de los usuarios de mi residencia de mayores han muerto por coronavirus"
"La nueva gestora de mi residencia de mayores dice que tenemos una situación privilegiada"
Este lunes, me atenaza el miedo, la alarma y el pánico. Son días tristes y llorosos.
Este lunes, dos compañeras más mayores que yo, conocidas y amigas (que, por cierto, nunca salen de la residencia), han dado positivo en el test de COVID-19. Las han trasladado de inmediato a la planta tercera, junto a quince compañeros más que están infectados.
Me dan pena. Van a estar más aisladas y desamparadas que nunca, si cabe. Ojalá os volvamos a ver, queridas compañeras. ¡Ojalá!
Pero algo que no vamos a olvidar es por qué os habéis infectado. No vamos a dejar de recordar que el hecho de que os hayáis contagiado tiene que ver con la falta de higiene, de medios y con los cuidados irresponsables de algunos trabajadores. Unos cuidados que, ahora que hay material, no han mejorado.
Y es que se ha permitido que parte del personal actúe de una manera descuidada y dejada. Y aún sigue ocurriendo. Este lunes, por ejemplo, sólo había un auxiliar en la primera planta correctamente “vestido” con el EPI.
Ya cansa, la verdad. Lo he denunciado muchas veces: a la Policía, a la Delegación de Gobierno, a la directora de Asuntos Sociales y al consejero de Sanidad, pero todo sigue casi igual. Aun así, lo seguiré criticando, hasta que cambien.
Esto es como una auténtica película de terror en permanente rodaje. “Silencio”. Se rueda. ¡Acción!