Consejos

Malos hábitos de limpieza en el hogar que deberías desterrar si eres mayor de 65 años

Victoria Herrero

Viernes 7 de febrero de 2020

ACTUALIZADO : Viernes 7 de febrero de 2020 a las 6:25 H

3 minutos

Olvídate de limpiar rincones demasiado altos o no protegerte ante productos tóxicos

Hábitos de limpieza (bigstock)
Victoria Herrero

Viernes 7 de febrero de 2020

3 minutos

Es algo inevitable que toca cada día o cada semana, la limpieza de la casa. Sin embargo, tras horas y horas fregando y sacando brillo puede que nos demos cuenta de que algunos hábitos a la hora de limpiar, que hemos hecho toda la vida, no son los más recomendables cuando tenemos cierta edad y podemos tener accidentes domésticos que puedan perjudicar nuestra salud. 

La nevera, rincones de suciedad y bacterias

Aunque no lo creamos esos pequeños rincones escondidos tras los alimentos de nuestra nevera pueden ser un foco de bacterias que no son lo más deseable para nuestra salud, especialmente para nuestro estómago. Y más si ya tenemos patologías añadidas que sufre nuestro cuerpo.

Así, cuando vayas a limpiar el interior de tu frigorífico, no dejes ni un hueco sin pasar la bayeta. Revisa todos los estantes, juntas y esquinas que encuentres. Y es que la humedad o restos de comida que se quedan pegados pueden ser la vía libre para diminutos organismos y gérmenes

Cuidado con las zonas más altas

A nadie le gusta ver cómo se acumula polvo en las lámparas o en los altillos de los armarios de la cocina. Sin embargo mejor que, a cierta edad y si tienes problemas de movilidad, dejes esa tarea para otra persona que sea más ágil y pueda ayudarte. Si no, lo único que conseguirás será perder el equilibrio, una caída y un buen tiempo de hospitalización y reposo si incluso la cadera resulta afectada

Limpia aquellos huecos que están a tu alcance y no te supongan el uso de ningún tipo de escalera o taburete que no resulte del todo seguro.

Empezar de abajo hacia arriba: error

Una costumbre que solemos mantener en la limpieza es comenzar limpiando el suelo para, posteriormente, seguir con el resto de muebles o armarios. Mal hecho. Lo correcto es empezar limpiando el polvo de las zonas superiores para que posibles restos vayan cayendo al suelo y que este sea lo último que se limpie.

Además, en el caso de las personas mayores, muchas veces se usan aspiradores que no resultan adaptados a sus necesidades por lo que hace que la espalda sufra con esa postura tanto rato hacia abajo en una posición no muy recomendable. Por ello, lo mejor es que optes por artículos que te faciliten esa limpieza diaria. 

Utiliza guantes

Son incómodos o poco prácticos. Esas son la respuesta de muchas personas que desechan la idea de llevar guantes para hacer las tareas del hogar, incluso para fregar los platos de la comida. Sin embargo, resultan importantes para mantener nuestra piel a salvo de los productos químicos con los que limpiamos, especialmente cuando tenemos algún tipo de erupción o problema en la piel

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