No hay una pasarela que nos muestre lo que vamos a comer el año que viene. Sin embargo, la gastronomía también se mueve a golpe de moda y tendencias. Hay años en los que se pone de moda la gastronomía de un país, un plato concreto, un ingrediente o incluso una forma de comer. Lo hemos visto con el poke hawaiano o el sushi japonés, con el ramen o el aguacate. O también con el gin tonic o el delivery de tortillas de patata. Si no quieres que tu cocina se quede este año más pasada de moda que las hombreras… ¡toma nota!
1. Cocina tradicional
Las lentejas, el cocido, las albóndigas, la merluza a la romana, las judías verdes con tomate o los filetes rusos son algunos de esos platos que nos transportan a la infancia. En efecto, son recetas de siempre, platos que las madres y las abuelas bordan y que, ahora, no pueden estar más de moda. Son sencillos de hacer, ricos y económicos. Y no solo hemos empezado a recuperarlos en casa, los restaurantes también los incorporan ya sin complejos en sus cartas. Ver a Dabiz Muñoz –nombrado mejor chef del mundo- cocinar unas patatas a la importancia en sus redes, ha ayudado mucho a poner en valor esta cocina.
2. Básicos en la cesta de la compra
Volvemos a los platos tradicionales, y a la compra esencial. El carrito cada vez llevará menos productos ultraprocesados y elaborados, frente a los productos frescos, y de ellos, primarán los esenciales. Los motivos son varios. En primer lugar, al menos hasta el 30 de junio, los productos de primera necesidad como el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos, legumbres, frutas, verduras, tubérculos y cereales estarán exentos de IVA. Junto a ellos, las pastas y el aceite tendrán un IVA reducido al 5%. De modo que sí, este 2023 nos esforzaremos por aprovecharlo. En el momento en el que descubrimos que preparar una crema de verduras con queso fresco lleva muy poco tiempo, cunde para varias cenas y resulta mucho más barata –y rica- que un brick de crema de verduras ya elaborada, es probable que nuestros hábitos cambien.
En segundo lugar, el ahorro acompaña la tendencia del ‘realfooding’ que cada día tiene más adeptos y que se basa precisamente en comer comida de verdad, sencilla y elaborada con ingredientes frescos.
3. Desperdicio 0
El desperdicio de alimentos es un problema global para el que cada día estamos más concienciados. La Ley contra el desperdicio alimentario entrará en vigor este 2023, y aunque está más orientada a evitar el desperdicio en la cadena alimentaria, este será el año, sin duda, para cambiar de hábitos, aprovechar más los alimentos que compramos y dar una segunda vida a los restos de comida. Campañas como ‘Aquí no se tira nada. Alimentos con 7 vidas’ nos ayudan a evitar que la comida termine en el cubo de la basura y nos dan ideas prácticas.
4. Carnes y pescados humildes
La inflación y los precios desorbitados que han llegado a tener algunos productos nos han obligado abrir el abanico de nuestra cesta de la compra, en busca de productos más económicos. Gracias a esto, se están poniendo en valor los denominados cortes de carne de segunda, la casquería, así como pescados económicos y otros de descarte.
Quizá con un corte de ternera de llana o aleta, más económica, no preparemos un filete para cocinar vuelta y vuelta, pero podremos hacer un excelente guiso o ragout. También están cada vez más de moda productos de la casquería como las mollejas, los callos o los sesitos. Respecto al pescado, si Ángel León lleva años demostrando que con el pescado de descarte se puede hacer alta cocina, este es el año de reconciliarnos con pescados económicos como la trucha, la caballa, la corvina o los bacaladitos.
5. Sostenibilidad
Dice el refrán que ‘a fuerza ahorcan’. Quizá haya hecho falta que empecemos a ver en nuestro entorno fenómenos climáticos extremos para darnos cuenta de que el cambio climático es real y nos afecta y que solo tenemos un planeta. Sea como sea, lo cierto es que cada vez tenemos más conciencia climática y este es el año de incorporar hábitos sostenibles: llevar nuestro propio táper a la compra para evitar los plásticos de un solo uso, comprar productos de cercanía y de temporada, y evitar los tengan que recorrer miles de kilómetros para llegar hasta nuestra cocina.
6. Verde que te quiero verde
La verdura está de moda y ya no hace falta ser vegano o vegetariano para disfrutar con una hamburguesa de tofu, una pasta con boloñesa vegetal o unos canelones de calabacín. La verdura es saludable y versátil y cada vez hay más restaurantes especializados. El número de vegetarianos no para de crecer, pero también el de quien, aun comiendo carne, huevos y pescado, no le hace ascos a un buen plato de verduras.
7. Brasas
Es la técnica de cocina de moda. Lo demuestra que entre algunas de las aperturas de restaurantes más esperadas este año, destaquen varias propuestas en las que la brasa es protagonista. Es el caso de Bravo, de los chefs Rafa Panatieri y Jorge Sastre o del menú especial ‘Mar y Montaña’ creado por los chefs Jaun D’Onofrio, Gabriel Sodré y Carlos Urrutikietxea que servirán en el restaurante Chispa Bistró a finales de este mes de enero. El pionero, eso sí, es Bittor Argingoniz, de Asador Etxebarri, considerado el tercer mejor restaurante del mundo, que ha hecho de las brasas su santo y seña.
8. Air fryer
La freidora de aire, freidora sin aceite o air fryer se ha hecho ya un hueco en miles de cocinas durante el año pasado. Pero este 2023 podría vivir una explosión aún mayor. Incluso los más excépticos terminan rendidos a sus pies gracias a sus múltiples beneficios: ahorro en el uso de aceite, elaboraciones más ligeras y saludables, rapidez y, sobre todo limpieza: permite hacer una comida o cena completa sin olores en la cocina, humo ni manchar ni una sola sartén ni cacerola.
Pese a su nombre, se trata en realidad de un pequeño horno de convección que funciona moviendo el aire en su interior a temperaturas muy elevadas. Sus posibilidades son amplísimas más allá de las alitas de pollo o las patatas. Boquerones, salmón y otros pescados, pizzas, carnes asadas, galletas, bizcochos y otros postres, entre muchos otros platos. Este 2023, sobre todo si se relaja el precio de la electricidad, será su año.
9. Productos con nombre y apellidos
Desde hace tiempo, las grandes enseñas han descubierto el tirón de poner nombre y apellido a los productos. El gazpacho de Belén Esteban, la pasta de Pepe Rodríguez o las salsas de Dabiz Muñoz. Esa tendencia, la de ligar productos a grandes chefs o personajes populares, sin lugar a dudas, continuará. Pero, junto a ella, se erige otra tendencia diferente: la de indicar junto a un producto fresco el nombre agricultor o granjero de donde procede. Esta calabaza procede del huerto de Chema, esta ternera ha sido criada en la ganadería de Pablo. También con algunos productos elaborados, al menos en la gama premium. Muchas marcas de conserva ya introducen un papelito dentro de cada lata donde indican qué trabajador concreto ha manipulado, por ejemplo, las anchoas.
10. Redes sociales
La gastronomía se mueve cada vez más a través de las redes sociales, esto no es nuevo. Durante la pandemia nos enganchamos a los directos de todos los grandes chefs y nos animamos a cocinar sus propuestas. Seguiremos buscando platos, ideas, inspiración y recetas en Instagram. Pero a esta red social se suma ahora Tik tok, que además de bailes y retos virales, cada vez ofrece más cocina. Además, en este 2023, ante tal maremágnum de contenidos, comenzaremos a ser más selectivos. Seguiremos a los chefs e influencers gastro que nos interesen. En parte, el algoritmo de Instagram lo favorecerá. También seremos más críticos con los contenidos meramente publicitarios.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.