Manuela Martín
Salud
Claves para evitar el temido efecto rebote si te has puesto a dieta en enero
Las dietas que previenen el efecto rebote son aquellas basadas en la pérdida de masa grasa
Una de las peores cosas que le puede pasar a una persona que lleva meses de esfuerzo y sacrificio a dieta para perder peso es que, pasado un tiempo después de haber alcanzado el objetivo, ¡voilá!: la báscula vuelva a indicarnos que hemos cogido de nuevo casi todo el peso que habíamos perdido. Si quieres perder peso y no quieres sufrir el temido efecto rebote, toma nota de estos consejos.
El efecto rebote es lo que se entiende como una rápida recuperación del peso después de una dieta para adelgazar. En ocasiones, no perdemos correctamente peso y eso puede hacer que una vez que dejemos la dieta, volvamos a coger peso.
¿Cómo perdemos peso?
Nuestro cuerpo adelgaza cuando ingerimos menos calorías que las que quemamos a diario.
Este déficit calórico, el organismo lo compensa a costa de las reservas de grasas, de los azúcares y de los músculos, consumiéndolos.
Dietas milagro
Este es el primer problema. Los milagros no existen y en las dietas menos, con lo cual, si crees que puedes perder 10 kilos en un mes estás equivocado y es probable que si lo intentas sea perjudicial para tu salud.
Las conocidas como dietas milagro lo que hacen es acelerar nuestra capacidad de pérdida natural de fluidos corporales, mayoritariamente agua, provocando en algunas ocasiones la insuficiencia de vitaminas y minerales, lo que puede provocarnos graves problemas de salud.
También existen dietas milagros centradas en la pérdida de grasa pero que, en su mayoría, lo que hacen es perder masa muscular. Se trata de dietas bajas en calorías y con insuficiencia de proteínas, principal alimento para nuestros músculos.
Si perdemos músculo, nuestro cuerpo tendrá menos lugar de donde quemar calorías y si volvemos a comer como antes de la dieta, es probable que recuperemos peso e incluso engordemos.
Por ello, es importante durante una dieta controlar nuestra masa muscular, ya que en ello puede estar la clave que nos ayudará a perder peso y no sufrir el efecto rebote.
Nuestro cuerpo quema más calorías cuanta más masa muscular tiene y, por lo tanto, nos servirá de gran ayuda para no recuperar el peso haber aumentado la cantidad de músculo de nuestro cuerpo durante el adelgazamiento.
Mantener los hábitos saludables
Es importante mantener en el tiempo los hábitos de alimentación y de actividad física que hayamos adquirido durante el tiempo que hemos estado a dieta, ya que, de lo contrario, si nos volvemos a abandonar, volveremos a coger todo el peso que habíamos perdido.
Reducir la grasa
Las dietas de adelgazamiento realmente eficaces y que previenen el efecto rebote son aquellas basadas en la pérdida de masa grasa.
Además, deben ser ricas en proteínas, sin grasas saturadas.
Una dieta debe durar un tiempo, ya que es necesario una primera fase de adelgazamiento y una segunda de mantenimiento. Si nos saltamos la segunda y perdemos peso rápidamente, es posible que no funcione y suframos el efecto rebote.
Será durante la fase de mantenimiento cuando el especialista nos vaya introduciendo las cantidades de grasas e hidratos necesarios para nuestro organismo de manera controlada.
Recuerda que, si eres una persona propensa a aumentar de peso con facilidad, es importante que mantengas unos hábitos de vida saludables, especialmente en lo que a alimentación y deporte se refiere ya que, aunque creas lo contrario y a pesar de haber estado un tiempo haciendo un esfuerzo con la dieta, si vuelves a comer como antes una vez bajado de peso, lo recuperarás.