Es un producto estrella de belleza que no puede faltar en nuestro neceser. Sin embargo, todavía hay personas reticentes a la hora de confiar en que este champú pueda dejar limpio el pelo sin necesidad de ponerse bajo la ducha. Los ya convencidos aseguran que en cuestión de unos pocos minutos se puede mejorar el aspecto de nuestro cabello de una forma muy sencilla y sin tener que enjabonarnos.
Estas bondades, sobre todo, resultan muy útiles cuando estamos de viaje, un imprescindible en la maleta, si tenemos una reunión o evento de última hora y no nos da tiempo a pasar por casa para asearnos o para después de una sesión en el gimnasio. Un producto que, además de sanearlo, nos ayuda a que nuestro cabello gane en brillo o volumen, según las necesidades.
Sin embargo, los expertos recomiendan recurrir a este producto solo en casos puntuales y no como sustituto del clásico champú de toda la vida. “El de seco es una solución excelente, pero no deja de ser un remedio de urgencia, jamás una norma. Al enjabonar, masajear y enjuagar no solo lavamos el pelo, también arrastramos las bacterias y parte de las células muertas del cuero cabelludo. Y estimulamos la microcirculación. Todo esto conduce a un cabello suelto y brillante que solo se consigue con un cuero cabelludo limpio y regenerado”, defiende el estilista capilar Eduardo Sánchez.
Si te has comprado un champú en seco y no sabes cómo usarlo, te damos una serie de consejos.