Aquellas personas a las que les guste practicar golf están de enhorabuena, ya que no solo supone una buena forma de invertir el tiempo de ocio, respirar aire puro y hacer algo de ejercicio. Según una investigación de la American Stroke Association (@American_Heart) mantener esta rutina deportiva, al menos una vez al mes, resulta beneficioso para la salud ya que reduce el riesgo, como confirma este estudio, de fallecimiento en personas mayores.
Y todo gracias a una práctica relajada (no requiere de excesivos esfuerzos físicos) que redunda en un alejamiento del estrés. Además, estos expertos hablan de aspectos más que positivos en pacientes con problemas cardiovasculares y que sobre todo hayan sufrido un ataque al corazón o un episodio de derrame cerebral.
Para llegar a dicha conclusión los responsables del informe realizaron un estudio observacional, durante una década, a cerca de 6.000 personas mayores de 65 años con una media de edad de 72. Todos ellos tenían en común diversos factores que les llevaban a tener un mayor riesgo de padecer un accidente cerebrovascular o alguna patología relacionada con el corazón. Riesgos que disminuían en el caso de aquellos, algo más de un 40%, que aseguraban que el golf formaba parte de su rutina diaria de una manera habitual.
Y es que entre las bondades de este ejercicio se encuentra el hecho de que se practica en entornos naturales donde el jugador no se expone a un ambiente contaminado, favorece las relaciones sociales y resulta menos extenuante que otro tipo de deportes. Señales que, a juicio de estos expertos, resultan adecuadas para el colectivo de mayores de 65 años.
Unos resultados que van muy en la línea de otros tantos estudios realizados y con los que se defiende que la práctica habitual de este deporte puede alargar la vida cinco años. Por si fuera poco, el golf favorece que haya un menor riesgo de fracturas y resulte saludable para prevenir patologías como la diabetes, así como padecer depresión o demencia senil si se juega de manera frecuente.
Pero hay mucho más en relación a todo lo bueno que puede aportar un deporte como el golf, tal y como apuntan también expertos de Sanitas (@sanitas).
Eso sí, todos los beneficios enumerados se lograrán si la práctica se hace de forma correcta y siguiendo unos consejos básicos a la hora de agarrar los palos, colocar el cuerpo o darle a la bola para que entre en el hoyo preciso.
Y es que, aunque se trata de un deporte que, como se ha apuntado, no exige un esfuerzo excesivo, sí que es cierto que se deben controlar sobre todo ciertas posturas que pueden poner en un aprieto la parte lumbar del jugador. Es lo que sucedería si no se agarra el palo como recomiendan los profesionales o no se siguen unas directrices a la hora de hacer el swing; esto es, el movimiento previo a golpear la bola.
Así pues, entre las premisas que apuntan los expertos a la hora de iniciarse en el mundo del golf, cómo se coloca el cuerpo es clave para no hacerse daño. Unas indicaciones que es mejor aprender de la mano de un profesor que vaya enseñando y corrigiendo cada una de las posturas que se hacen antes de acertar. Un momento que debe hacerse con la máxima concentración y de forma firme, pero sin ser demasiado brusco.
Un primer golpe, y en muchos más que le sucedan, que lo más seguro no culmine en éxito. Y es que se trata de un deporte que requiere de buenas dosis de paciencia, concentración, relajación y practicar mucho hasta aprender cómo se da a la bola de forma correcta y cómo introducirla en el hoyo acertado. Pero antes de que llegue el ansiado momento son necesarias muchas horas de intentos fallidos donde lo importante es: