Al igual que existen sérum para el cuidado facial, los tenemos para cuidar el cabello. Si lo sometemos con frecuencia a tintes u otros tratamientos agresivos, al final el pelo puede verse afectado en su apariencia externa. También le perjudican las condiciones climatológicas externas, en el caso de frío extremo tiende a resecarse más, pero si lo exponemos al sol o lo mantenemos húmedo mucho tiempo por baños continuados en la piscina o en el mar, suele resquebrajarse. De este modo, si apreciamos un mayor deterioro del cabello por estas causas, estos productos pueden ayudarnos a mejorar su apariencia y nutrirlos.
Estos cosméticos para el pelo ya llevan más de 15 años en el mercado, por lo que han evolucionado y ofrecen distintas alternativas. Como siempre, debemos saber primero qué es lo que queremos aportar a nuestro cabello antes de decantarnos por una u otra opción.
Dentro de los sérum capilares podemos encontrarnos con dos opciones. Hay una primera que busca un efecto inmediato. Es una solución estética, rápida, para acabar con los rizos rebeldes en el momento o aportar un brillo inmediato y ayudar a que puedas cepillarte bien el pelo, pero no es duradera en el tiempo.
Por otro lado, están los que además de conseguir los efectos anteriores hidratan y nutren en profundidad. Se formulan con una serie de activos con capacidades nutritivas y regeneradoras, cuya finalidad es reparar la cutícula, aportar un extra de hidratación a la fibra capilar y evitar que el pelo se encrespe. El resultado es también inmediato, pero en este caso se recomienda seguir el “tratamiento de choque” durante varios días porque de esta continuidad dependerá en parte su resultado.
La aplicación del sérum para el cabello es importante para conseguir el efecto deseado. Al ser cosméticos muy concentrados no vamos a necesitar echarnos cantidades ingentes de producto. En las instrucciones nos debe indicar el proceso, pero de forma genérica es el siguiente: