¿Qué es y qué síntomas presenta la hidradenitis supurativa?
Esta enfermedad dermatológica causa un gran impacto negativo en la calidad de vida del paciente
Es una patología inflamatoria de carácter crónico que, según opiniones de expertos dermatólogos recogidas por la Fundación Piel Sana (@pielsana_aedv), supone un desafío terapéutico para médicos y especialistas.
La hidradenitis o hidrosadenitis supurativa (HS) provoca la inflamación de distintas áreas corporales, especialmente aquellas donde se encuentran las glándulas apocrinas (secretoras), como las sudoríparas. Puede presentar distintas manifestaciones según el nivel de gravedad. Formación de nódulos, abscesos, puntos negros o fístulas, que pueden llegar a supurar, son algunos de los síntomas de la enfermedad.
Las zonas más comunes donde suelen aparecer estas lesiones cutáneas son las axilas, los glúteos, las ingles y las mamas, generalmente bajo el pecho. En los casos más graves, los abscesos o nódulos pueden resultar dolorosos y desprender un olor desagradable al resquebrajarse la piel.
¿Cómo se puede tratar esta extraña enfermedad?
Se considera una patología poco frecuente ya que, según datos de la Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis de España (@hidrosadenitis), tiene una prevalencia en la población del 1%, siendo más frecuente en adultos jóvenes, aunque puede afectar a personas de cualquier edad.
Como ocurre con las enfermedades consideradas raras, dicha asociación afirma que el gran problema suele ser el diagnóstico, imprescindible para iniciar cuanto antes el tratamiento adecuado. Actualmente, las personas que padecen hidradenitis tardan una media de 9 años en obtener un diagnostico certero, muchas veces después de visitar a numerosos especialistas y someterse a una media de seis intervenciones quirúrgicas.
El impacto emocional y psicológico de la hidradetinis supurativa es tan grave como la propia enfermedad. Más del 80% de las personas que la padecen ven afectada su vida cotidiana.
Una ecografía subcutánea es la técnica que mejores resultados ha dado hasta ahora para detectar precozmente la enfermedad. Tratar la posible obstrucción del folículo piloso con fármacos, vía tópica u oral, y recurrir a medicamentos que puedan controlar la respuesta inflamatoria y las infecciones son algunas de las medidas básicas incluidas en los distintos tratamientos. En los últimos años, los fármacos biológicos están dando buenos resultados a la hora de mantener la enfermedad bajo control, en algunos casos. Además, son numerosas las investigaciones que se están llevando a cabo con el objetivo de encontrar una solución definitiva.
