Preguntas

¿Qué es la radiculopatía lumbar y cómo afecta los mayores?

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Lunes 23 de diciembre de 2019

6 minutos

Se produce por la compresión o inflamación del nervio espinal de la parte baja de la espalda

¿Qué es la radiculopatía lumbar y cómo afecta los mayores?
Teresa Rey

Foto: Bigstock

Lunes 23 de diciembre de 2019

6 minutos

La radiculopatía lumbar o dolor radicular sucede por la compresión o inflamación del nervio espinal de la parte baja de la espalda. Esta presión o alteración provoca que el dolor baje o se irradie hacia una de las piernas. Cuando ocurre esta situación es porque las raíces nerviosas de la espalda, de su zona más baja, se encuentran irritadas. Dado que el nervio ciático suele verse afectado también se conoce como ciática. El dolor irradia hacia la pantorilla o el pie.

El nervio ciático

El ciático es un nervio grande formado por varias raíces nerviosas situado en la parte baja de la espalda, y recorre la parte posterior de la pierna hasta el pie. Al producirse este problema, el dolor que surge suele ser profundo y constante, y en ocasiones se reproduce al realizar ciertas actividades y posiciones, como sentarse o caminar. La molestia se prolonga a lo largo del dermatoma en la pierna, es decir, del área de distribución de la extremidad inferior cubierta por un nervio específico. Cuando un nervio se ve afectado a un determinado nivel, en concreto en los niveles inferiores, el dermatoma perjudicado es el nervio ciático, que se sitúa en la parte trasera de cada pierna y va hacia el pie.

El dolor radicular se acompaña también de somnolencia y hormigueo, debilidad muscular y pérdida de reflejos específicos. En el caso de que haya una disfunción real del nervio es cuando se habla de “radiculopatía”.

Esta presión hace que la molestia irradie siempre hacia la extremidad inferior, en concreto hacia muslo, pantorrilla y a veces el pie. Pero el síntoma más característico es la ciática, es decir, cuando esa presión se produce a lo largo del nervio ciático, en forma descendente, en la parte posterior del muslo y la pantorrilla, dirigiéndose hacia el pie. Este trastorno, la ciática, es uno de los más frecuentes cuando se produce la compresión de un nervio en la parte baja de la espalda.

En estas situaciones, la molestia en las piernas es bastante mayor que la que ocurre con la lumbalgia. Al mismo tiempo, cabe destacar que las partes de la pierna o del pie que se ven perjudicadas, siempre dependerán del nervio de la espalda baja que esté dañado. En el caso de que se produzca una compresión de los nervios lumbares situados en la zona más alta de la espalda, el dolor radicular se refleja por ejemplo en la parte frontal del muslo y en la canilla.

causas de la ciática

Posibles causas

La aparición de una radiculopatía lumbar se puede ocasionar a consecuencia de una hernia de disco que esté provocando la compresión del nervio. Por una estenosis foramina, que es el estrechamiento del agujero a través del cual sale el nervio espinal, debido a osteofitos (protuberancias óseas) o artritis, y que es la causa más común en los adultos mayores. Al estrecharse las aberturas empujan sobre las raíces nerviosas cuando estas salen del canal espinal.

Si se tiene una columna inestable, es decir, cuando una vértebra se desliza hacia adelante, también puede haber presión sobre la raíz nerviosa.

Del mismo modo es posible que aparezca por diabetes, lesiones de la raíz nerviosa, o porque se haya formado un tejido cicatricial por una cirugía anterior de la propia columna vertebral y que esté perjudicando la raíz del nervio.

El envejecimiento, alguna lesión, malas posturas o el sobrepeso pueden ocasionar irritaciones en las raíces nerviosas de la parte baja de la espalda.

El síntoma más significativo es el dolor en la parte baja de la espalda. Al mismo tiempo, se puede sentir entumecimiento, cosquilleo o debilidad que se desplaza hasta los glúteos, la cadera, la entrepierna o la pierna, e incluso espasmos musculares.

Persona mayor con dolor de espalda

Varias alternativas terapéuticas

En cuanto al tratamiento, será una combinación de varias alternativas terapéuticas. Para calmar los dolores, se prescribirá algún analgésico, que a su vez puede reducir la inflamación. A veces, dependiendo de cómo se encuentre el paciente, será necesario un reposo durante unos días.

En líneas generales, se recomienda además de lo anterior acudir a un tratamiento de fisioterapia que incluyen ejercicios físicos con estiramientos. Así se calma el dolor, pero también se trabaja la movilidad y la funcionalidad de la parte dañada.

Como alternativa están las inyecciones de esteroides que se proyectan en la parte baja de la espada, y que pueden paliar los síntomas durante un tiempo. Si además, se tiene sobrepreso u obesidad, será necesario someterse a un programa de adelgazamiento.

Si el tratamiento no quirúrgico no surte los efectos deseados, se puede recomendar la cirugía descompresiva, como la laminectomía o la discectomía. Si el dolor en las piernas es muy intenso y hay otros síntomas serios, como una debilidad muscular progresiva, es posible que la cirugía se aconseje incluso seis semanas antes del tratamiento no quirúrgico, indican los expertos. La decisión dependerá de las manifestaciones que se tengan y de su gravedad, así como de lo que nos paute el médico, pero si no hay seguridad de que el niervo está comprimido, la cirugía de espalda en estos casos puede no resultar efectiva, concluyen los expertos.

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Teresa Rey

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