Preguntas

¿Qué es el síndrome de los hombros caídos? Causas, síntomas y posibles tratamientos

Verónica Mollejo

Foto: Bigstockphoto

Miércoles 3 de julio de 2019

ACTUALIZADO : Miércoles 19 de mayo de 2021 a las 14:10 H

3 minutos

Esta postura perjudica notablemente la espalda, el cuello y el estómago de quienes lo padecen

Síndrome de los hombros caídos
Verónica Mollejo

Foto: Bigstockphoto

Miércoles 3 de julio de 2019

3 minutos

Como su propio nombre indica, el síndrome de los hombros caídos es un problema que se caracteriza por el aumento de la curvatura dorsal y la retracción de algunos de los músculos de la espalda, lo que provoca que los hombros se adelanten ligeramente.

Esta afección es una de las principales causas del dolor de espalda, pues está vinculada estrechamente con la postura corporal y las molestias que esta puede provocar si no es la correcta. Además, a veces también influye en el ámbito psicológico del paciente, reduciendo su autoestima y motivando la aparición de depresión. Bajo esta premisa, ¿qué aspectos se encuentran detrás del síndrome de los hombros caídos?

Causas y síntomas principales

Según los expertos, el síndrome de los hombros caídos es consecuencia directa del sedentarismo y el uso excesivo y continuado de aparatos electrónicos que te obligan o empujan a adoptar una postura inadecuada para tu salud. Caminar pendiente del teléfono móvil o trabajar todos los días delante de un ordenador son dos de las acciones que motivan este problema.

Entre los síntomas relacionados destacan, sobre todo, el dolor de espalda y una posición antiestética que, como hemos visto, daña el autoestima del paciente. La lumbalgia y el dolor cervical son los signos más llamativos, aunque otras partes del cuerpo también pueden verse afectadas. Es el caso de las articulaciones o los sistemas respiratorio y digestivo. Sin olvidar la flexibilidad y el equilibrio. ¿Qué debes hacer para solventar este problema?

Síndrome de hombros caídos

Cómo corregir el síndrome de los hombros caídos

En primer lugar, hay que procurar mantener una postura erguida tanto en reposo como en movimiento, es decir, colocar los hombros en perpendicular a la cintura. Por otro lado, aunque lo ideal es acudir a un fisioterapeuta para que te aconseje sobre el tratamiento más adecuado y te ayude a llevarlo a cabo, existen algunos ejercicios muy sencillos que pueden apoyar este procedimiento. ¿Cuáles son?

  • El primero consiste en llevar los hombros hacia atrás y, a continuación, intentar que los homoplatos se aproximen todo lo que puedas. Una vez conseguida dicha postura, debes mantenerla durante un minuto, aproximadamente, y repetirlo varias veces.
  • También puedes acostarte sobre una esterilla y, boca arriba, acercar una de tus rodillas al pecho. Permanece así durante unos segundos y cambia de pierna.
  • Sigue tumbado en el suelo, pero esta vez estira los brazos por encima de la cabeza. Después, levanta un brazo y la pierna contraria al mismo tiempo y ve alternando. Con 3 o 4 series de diez repeticiones será suficiente.
  • Otro ejercicio muy interesante consiste en colocar una pelota de tenís entre los dorsales e intentar mantenerla mientras apoyas tu espalda contra el respaldo de una silla. Debes permancer en dicha posición medio minuto y repetirlo seis o siete veces.

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Verónica Mollejo

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